Capítulo 17: Maestro

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Como traída por un vórtice de luz y fuego, se materializa una alta figura. A pesar de que las llamas no tardan en disiparse, es como si nunca se hubiesen apagado cuando el rojo y largo cabello se hace presente...

El hombre que se presenta no parece ser mayor que Gabriel, pero en la permanente sonrisa de su rostro puede notarse una gran sabiduría, como si hubiese vivido cientos de años, incluso el mismísimo dios del pueblo se asombra ante su presencia. En la larga túnica que porta predominan el rojo y el dorado.

Cuando detiene sus aplausos, inclina con suavidad su cuello hacia el aprendiz de mago.

—Muy bien Gabriel, sabía que lograrías resolver este misterio —es lo primero que dice.

Él no llegó desde ningún lugar en específico, ya estaba aquí observando todo desde el principio, después de todo. Tan solo usó magia para hacerse visible de nuevo.

Al ver a la sacerdotisa bastante desconcertada, el hombre le ofrece una cálida y sincera sonrisa. Se ve casi como un padre sonriéndole a su hija.

—Gusto en conocerla, señorita Tanaka Sachi. Mi nombre es Ariel Singspring, su hermano fue quien me invito a este precioso pueblo. Siento haber permanecido oculto todo este tiempo.

—M—mucho gusto...

Cuando ella escucha su voz, tan calmante como la melodía de un arpa, cualquier rastro de agresividad desaparece, siendo remplazado una harmonía total. A primera vista podría parecer un hechizo, pero en verdad el mago no necesita ningún truco para que sus palabras y gestos sean milagrosos.

Al ver esto, Gabriel suelta un suspiro. "Si tan solo yo también pudiera convencer a todos haciendo eso..." se dice con mitad sarcasmo, mitad anhelo. "Él no es solo la persona que amo, sino también todo lo que quiero ser".

—¿No podías haber solucionado todo desde un principio? —pregunta Gabriel de mala gana.

—Hablé con el señor Kichiro para que fueses tu quien se encargara de investigar todo lo relacionado con esta situación.

Gabriel suelta un largo suspiro. Los magos tienen por norma no rechazar que les pida la gente, siempre que esté dentro de sus posibilidades. Así mismo, ellos deben pedir una compensación para así "mantener el equilibro de las cosas", estas también deben estar dentro de los límites de lo posible para persona... En si todo es un tema extenso y algo pesado para Gabriel. El punto, es que nunca se le paso por la cabeza que el pago que elegiría su maestro, sería que él mismo revolviese el misterio.

—Oh... no pongas esa cara Gabriel; todos somos necesarios aquí y ahora —dice Ariel con suma animosidad—. Salvaste a una mujer de sus arrepentimientos y le diste esperanza a un hombre que las había perdido con tan solo unas simples palabras, ¿aun sigues pensando que eres un inútil?

—Ese podrías haber sido tú, maestro...

—Si tienes tanta fe en mí, ¿entonces no sería fantástico que tú también fueses un gran mago?

—Ya te lo dije, es imposible que llegue a ser tan bueno como tú. Creo que no estoy hecho para esto, incluso me acobardé al sentir el aura de Kichiro.

—Nadie nace siendo el mejor en algo —continúa el maestro—. Yo solo sigo las órdenes del destino y este me dijo que debía ser mi alumno quien salvase a todos. Cuantas más personas hagan el bien, mejor, ¿o es que deseas abandonar tu sueño tan temprano? —suelta una armoniosa risa al final que deja a todos los presentes paralizados por su encanto.

—Supongo que no puedo discutir contigo —el aprendiz aparta su mirada—. No pienso rendirme tan fácil...

Ariel Singspring declara esta vez.

El Dios Rechazado (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora