Capitulo IX: Dorian, parte 1

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- Hola. – le dijo

- Hola, ¿Cómo estás?

- Puedo serte sincero o decirte una mentira maravillosa, tú decides.

- Dime la mentira.

- Estoy bien.

- Ahora quiero saber la verdad.

- Estaría mejor con tu culo en mi cara.

El hijo de puta es tan directo que siempre consigue lo que quiere, no sé qué tiene que lo hace mejor o más atractivo que el resto, pero siempre que quiere algo, va por ello y lo consigue.

- ¿Perdona? – le dice aquella bella chica

- ¿Quieres que lo repita? Porque lo haría, una y otra vez, una y otra vez.

Debe ser la seguridad, la serenidad, debe ser que siempre sabe qué decir, es persuasivo, es capaz de manipular a la mitad del mundo para conseguir lo que quiere, es nuestra misma problemática porque nunca quiere nada y lo que quiere es tan simple que su presencia es tan efímera como la primera vez que vi una estrella fugaz.

- Ahhh, ahhh, sigue así sigue así...

- Está bien.

- Estas muy serio ¿Pasa algo?

- No, no te preocupes.

Consiguió llevarse a la cama a una mujer una hora después de conocerla, es lo que hace.

Durante esa hora simplemente se hizo el interesante, Dorian tiene la manera de hacer que las personas independientemente de su género se interesen por lo que tiene que decir y obedezcan sus deseos, busquen complacerlo e intenten hacerlo "feliz".

- ...

- Entonces lo repetiré.

Aquella chica ya había caído, no tenía escapatoria, Dorian ya había puesto su interés en ella y no iba a dejarla ir sin obtener lo que quería. Es extraño porque Dorian no es quien consuma el acto, eso es cuestión de James, Dorian es quien se encarga de encaminarlo todo para que termine de esa manera, a James sólo lo hacemos disfrutar, sufre mucho día a día y nosotros somos su apoyo cuando no puede más.

- Tus ojos tienen un brillo que me recuerdan al faro de Alejandría, como lo imagino, el edificio más alto de su época, que, con su luz, fuera de día o de noche, podía guiar el camino de los perdidos en un mar de incertidumbre.

Dorian es extraño, la chica está muy desconcertada con sus palabras, pero se interesa por lo que tiene que decir, lo mira de una forma extrañada, como si tuviese al frente a un conocido, pero no logra reconocerlo ni relacionarlo, por lo que luego le expresó ella sintió el deseo de descubrir el enigma que Dorian parece tener.

- Yo estaba perdido hasta que te vi y ahí supe a que debía redirigir el curso de mi velero hacia tu costa, y aquí estoy, frente a ti, admirándote porque es justo ahora es lo que anhelo.

- ¿Quién eres? – pregunta aquella bella chica

- Soy Dorian, y es más que un gusto para mi toparme contigo.

- Soy Gina...

- Y bueno Gina, ¿te apetece ir por algo conmigo?

- ¿Qué pretendes?

- Pretendo que te enamores de mí, poder utilizarte para saciar mis deseos y luego simplemente alejarme.

- ¿Es en serio?

El Histrión - Primer ActoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora