CAP 14: "Problema"

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Había estado observando al pequeño rubio durante toda la mañana, lo cual contribuyó a que más de un profesor le llamara la atención en reiteradas veces, pero esto realmente no le importaba

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Había estado observando al pequeño rubio durante toda la mañana, lo cual contribuyó a que más de un profesor le llamara la atención en reiteradas veces, pero esto realmente no le importaba.

Le causaba mucha gracia ver cómo el chico escondía debajo de su mesa un paquete de gomitas y cada vez que el profesor se distraía o escribía alguna cosa en el tablero, él aprovechaba y se llevaba una a la boca. Le parecía algo realmente tierno e infantil, y no podía evitar reír cada vez que dejaba de masticar o simplemente disimulaba cuando el profesor volteaba a verlo.

Lo había visto desde hace medio año. Desde el principio le pareció un chico increíble, dedicado a sus estudios, tierno, amable, poseedor de una cara angelical y un cuerpo para morirse. Le había llamado la atención, pero no se atrevió a hablarle porque en ese momento, su orgullo era más grande que cualquier otra cosa. Se suponía que eran los chicos y chicas quienes se acercaban a hablarle, no al revés.

Fue así como pasaron un par de meses y decidió darse por vencido. El chico no le dirigía ni la mirada e intuyó que, si él mismo no daba el primer paso, jamás podría tener algún contacto con él.

—Hola— se acercó a su asiento y se sentó a su lado. El pequeño desvió su atención de su libreta y lo miró con unos hermosos ojos color miel. Su corazón se aceleró al instante.

—Hola— correspondió al saludo cortésmente.

—¿Cómo te llamas?

—Park Jimin ¿Y tú?

—Min Yoongi, mucho gusto.

—El gusto es mío, Yoongi— sonrió haciendo que sus ojitos desaparecieran, lo que le causó una gran ternura al mayor.

A partir de ese momento, el pelimenta decidió seguir espiando qué le gustaba a Jimin y qué no.
¿Y por qué? Ni él mismo lo sabía. Sólo sentía la curiosidad/necesidad por saberlo.

No habían quedado como amigos desde esa charla, pero eso no le impidió a Yoongi averiguar que al menor le gustaban los chocolates —desde una vez que lo vio hacer lo mismo que con las gomitas—, los perros, las flores, las fragancias dulces y el helado de fresa. Este chico era tan dulce que Yoongi sentía que se lo podría comer en cualquier momento. Aunque al principio no quiso aceptar sus sentimientos hacia él, al final terminó haciéndolo gracias a Hoseok.

Ahora se encontraba frente a él, besándolo con ternura y cariño. No se dio cuenta del momento en que Jimin empezó a ser tan importante en su vida, tampoco se percató del momento en que se enamoró, pero no importaba mucho, si él menor estaba ahí para él y él para el menor, lo demás no tenía mucha importancia.

Esa tarde se dedicó a mimarlo, consentirlo con muchos dulces y, sobre todo, a cuidarlo. Jimin aceptó los medicamentos que le trajo y los tomó sin rechistar. Si seguía así, pronto podría volver a la universidad y seguirlo acompañando para que ésta no fuera tan desesperante.

Habían pasado dos semanas desde ese encuentro con Namjoon y, a decir verdad, las cosas habían transcurrido con calma y normalidad

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Habían pasado dos semanas desde ese encuentro con Namjoon y, a decir verdad, las cosas habían transcurrido con calma y normalidad. Estos últimos días cuando no estaba estudiando o trabajando, se dedicaba a salir con Namjoon para que ambos pudieran conocerse más a fondo. Gracias a esto, pudo darse cuenta de que Namjoon era un hombre extraordinario, sensible, cariñoso, con muchas responsabilidades para su edad, pero bastante dedicado.

Hoy había sido un día bastante largo. Tuvo que presentar un par de exámenes, de los cuales se vino enterar a última hora, por eso mismo no había estudiado y estaba casi seguro de que reprobaría.

Luego de despedirse de Namjoon y sus demás amigos, como ya era costumbre, se fue junto a Taehyung hacia su departamento. Estaba exhausto, tanto que ni siquiera tenía ánimos para hacer algo de comer, por eso ordenó comida instantánea y le dejó dinero a su hermano para que pagara por ella cuando llegara.

Luego de avisarle al pequeño castaño que dormiría un rato, se cambió de ropa y se tiró a su cama con el teléfono en mano, quedándose profundamente dormido unos segundos después.

Estaba durmiendo muy plácidamente hasta que el molesto ruido de su teléfono lo despertó. Lo encendió mientras daba un bostezo y vio la hora.

02:23 p.m.

Aunque sí alcanzó a descansar un poco, seguía teniendo sueño. Miró las notificaciones, entre las cuales resaltaban unos cuantos mensajes de un número desconocido. Frunció el entrecejo al abrir la app y ver que ni siquiera tenía foto de perfil. Intrigado y confundido por esto, decidió abrir el chat.

Lo que vio hizo que su corazón le diera un vuelco y las lágrimas empezaran a resbalar por sus mejillas.

Sin pensarlo dos veces, marcó al celular de Namjoon. Mientras esperaba, movía insistentemente su pierna y mordía su labio inferior. Esto no podía estar pasando.

Luego de unos cuantos pitidos, contestó —Hola Seokjin ¿Cómo estás?

—Tenemos un problema.

—Tenemos un problema

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©AlejaDeMin

☑ MI SEXY PROFESOR | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora