❝Kim Seokjin es un estudiante destacado en la universidad de Seoul, se desenvuelve muy bien en todas las asignaturas que le enseñan menos en una: Inglés.
Seokjin es pésimo para el inglés por culpa del hombre que le enseña, pero cuando a éste lo reem...
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—¿Que "qué me sucede"?— preguntó el moreno, aún sin mirar al pelimenta. Éste asintió algo dudoso —¡Es Seokjin, eso me sucede!— confesó bastante irritado.
Aquello desconcertó bastante al pálido —¿Pero qué? No me digas que pelearon, ayer estaban tan bien.
—Ayer, muy bien lo dijiste. Esta mañana vino con el muy imbécil de Jackson a decirme que era su novio.
—Espera ¡¿Qué mierda?!— preguntó con el entrecejo notoriamente fruncido.
—Sí, así como lo oyes. Ese maldito se salió con la suya, me quitó a Seokjin y además mi maldita reputación sigue en peligro.
—Bueno, para empezar, Seokjin nunca fue tuyo— aunque sonara cruel y más en estos momentos, debía decirlo —Segundo, voy a hablar con el muy estúpido de Seokjin a ver qué demonios le pasa. Para mí que el tarado ese le lavó el cerebro.
—Ya no hay nada de qué hablar. Seokjin y yo decidimos no volver a hablarnos y es mejor así.
—¿Estás seguro?
Namjoon pensó su respuesta. Claro que le dolía no volver a hablar con su lindo castaño, pues se había encariñado mucho de él, pero también estaba su orgullo de por medio y también su raciocinio, el cual le decía que Seokjin ya tenía a alguien más y aunque así no fuera, el amor entre ellos simplemente no podía ser.
—Seguro— confirmó.
El pelimenta lo miró por unos segundos como si lo estuviera analizando, conocía a Namjoon como la palma de su mano y sabía que no le sería tan fácil olvidar al castaño. Sumándole el hecho de que era la primera vez que se enamoraba de un hombre. Iba a decir algo más pero el timbre sonó y no lo dejó hacerlo.
—Debo irme a mi siguiente clase— se despidió el mayor.
—Ve con cuidado.
El contrario asintió y se perdió entre los pasillos.
Yoongi metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y bufó molesto. Le irritaba que se hubiera esforzado tanto en ayudar a Seokjin como para que éste tirara todo por la borda en un abrir y cerrar de ojos. Se dirigió de nuevo a su salón y al ver que aún no llegaba el profesor, caminó hasta el asiento del chico que le había roto el corazón a su mejor amigo.
Golpeó fuertemente la mesa para hacer que el contrario lo mirara asustado —Ya me di cuenta de lo que hiciste— su semblante era serio —Sólo espero que no te arrepientas después, Seokjin— sin dejarlo responder, se alejó y se sentó en la última mesa que compartía con Jimin.
El castaño estaba más que roto, había hecho esto para proteger a los que amaba pero no lo dejaban defenderse. Estaba vulnerable al lado de un psicópata acosador y peor aún, le había hecho mucho daño a la persona que menos quería herir.
No sabía lo que le esperaba de ahora en adelante, pero el panorama se veía bastante deplorable para él.
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