No me encuentro, hay muchas voces en mi cabeza, diciéndome cosas muy distintas, mostrándome imágenes muy diferentes, impulsándome a deseos contradictorios, ¿Cómo puede ser verdad? Es como si hubiese dos de mi totalmente opuestos, lo que siento, ese impulso de gritar, de salir corriendo, y ese que te retiene, que te dice que es correcto y que no, que te dice que ya no sos un nene y que tenés que cumplir con cierto estereotipo.
Odio al secuaz de la sociedad que me encadena y odio al impulsivo e inmaduro que no puede contenerse. Uno hace lo que debe hacer, debe cumplir con su deber de reproductor, de formar el molde en que debo caber, el otro en cambio se siente libre de hacer lo que quiere y me dice que estoy bien solo no necesito a nadie que no me valore. Creo que a eso quería llegar no me siento valorado ¿Se lo habré hecho sentir a alguien? Si creo que si. Entonces debo empezar por ahí supongo. ¿Pero que hago con ellos que me ven como un estorbo? Ya me canse de ser siempre el que cede, y ya me canse de decir que iba a ser la última vez. Quiero hacer, quiero el valor, la fuerza para levantarme, apuntar mis pies en una dirección y no dejar que nada me detenga. Quiero un mundo mejor para mí y para todos.
Pero también quiero llorar, porque sé que ese mundo solo existe en mis mejores sueños, que nada de lo que haga va a poder cambiar la vida de nadie, que todos tienen un destino que deben cumplir y parece que el mío es observar como la vida se destruye a mi alrededor y no poder hacer nada, sentirme tan inútil por ni siquiera intentarlo una vez mas ¿Cómo puedo volver a creer, como puedo volver a tener esperanza? Si parece que nacemos solo para sufrir, como si nosotros lo eligiéramos.
¿Es malo llorar, o es peor no hacerlo? Sentir que no sentís, te carcome por dentro, corroe y disuelve tu alma hasta que de verdad no sentís nada, solo pena por vos mismo, lastima por tu falta de… de vida. Llorar, quiero llorar para saber que no me volví loco, para saber que aún hay una mínima esperanza para mí.
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El Oscuro
De TodoTodos sentimos dolor alguna vez, todos y cada uno de nosotros sintió alguna vez esa punzada en el pecho, o tal vez en la nuca, esa falta de aire, o esas simples ganas de gritar y de hacer pedazos aquel objeto que tengamos mas cerca. No podemos contr...