Te odio...el sentimiento es mutuo

capitulo 1

“buenos días Nueva York son las 6 con 40 minutos, tenemos una temperatura de 20° con un cielo despejado, así que arriba con esa energía y…”

Apague la alarma y me levante de la cama estirando el cuerpo, camine al baño de mi habitación e hice mi rutina diaria, ducharme, cepillarme los dientes y arreglarme para ir a clases, no me gusta arreglarme mucho, como a las demás chica de mi escuela, mientras yo me sienta cómoda y feliz con lo que me ponga lo demás no me importa. Soy Brooklyn Parker, si ya se me llamo igual que uno de los distritos, barrios o calle de Nueva York, como quieran decirle, pero como mis padres se conocieron en ese lugar tuvieron la grandiosa idea de llamarme así, y no me quejo me gusta mi nombre aunque muchos me dicen Brooks, Lyn o B, tengo 18 años, vivo en Nueva York junto a mi familia, nuestra casa o más bien nuestro apartamento esta cerca del centro, es un edificio de diez pisos y nosotros vivimos en el sexto piso por suerte tenemos elevador en este edificio, no es que me dé flojera subir es más me gusta mucho hacer ejercicio pero cuando uno llega de la escuela cansada y con dolor de cabeza por viajar en metro todos los días y el ruido de la ciudad, lo que más quieres es llegar rápido a tu casa y disfrutar de la tranquilidad de esta, aunque a veces no es mucha teniendo a dos hermanos pequeños.

-buenos días mamá- deposito un beso con mi mano a la foto colgada en la pared.

Mi madre murió hace un año y medio a causa de un accidente de auto, cuando ella venia del trabajo un conductor ebrio se paso el alto y se estrello contra el auto de mamá, hemos tratado de salir adelante todos juntos. Entro a la cocina y comienzo a preparar el desayuno para cuatro personas.

-días buenos- ese es mi hermano Alexander pero todos le decimos Alex, el tiene 10 años y últimamente le ha dado por hablar como Yoda de la película Star Wars, aunque de repente se le pasa y habla normal.

-días buenos Alex- a veces es divertido seguirle el juego, coloque un plato con hotcakes frente a él –come o se nos hará tarde para la escuela.

-buenos días- esa es la voz de mi pequeña hermana Emily o como todos le decimos Lily tiene cinco años, ella fue la más afectada con la muerte de mamá, antes era muy alegre y reía todo el tiempo, ahora sonríe pero no como lo hacía antes, a veces pregunta por mamá como si ella todavía siguiera viva.

-como está la princesa de la casa- la cargo en brazos y le hago cosquillas a lo cual ella ríe un poco –quieres desayunar-ella lo piensa un poco y después asiente con la cabeza –bien-la acomodo en la silla y voy por su plato.

-buenos días familia- ese es mi padre James como a veces suelo llamarlo cuando me molesta con algo, mi padre es muy divertido a veces pienso que otro niño ya que se comporta como uno y le gusta hacerme bromas junto a mis hermanos-como están todos-.

-buenos días papá-le acomodo la corbata de su traje, el tiene un bufet de abogados junto con su mejor amigo Adam el cual es igual a papá de infantil, a veces me pongo a pensar en cómo es que llegaron a graduarse de la universidad y conseguir empleo –ya sabes a dónde iremos de vacaciones- le pregunto mientras coloco su desayuno frente a él y me siento a desayunar con ellos.

-no seas impacienté hija- gira los ojos divertido-te aseguro que te encantara el lugar-sonrió- además esta vez vendrán con nosotros Adam y Abe.

-valla hasta que tienes una buena idea James- lo señalo con el tenedor.

-hey yo siempre tengo buenas ideas mocosa- dijo ofendido y todos reímos.

(….)

-vamos Alex no te quedes atrás- caminábamos rumbo a la escuela después de a ver salido del metro, llevaba de la mano a Lily y Alex iba a mi lado ya que según el “era bastante mayor como para que lo tomara de la mano” si claro y si se perdía después la culpa seria mía.