-Quiero que seas el padrino de mi boda- Kirishima mencionó sonriendo.
-Bro, sabes que me encantaría -suspiró -pero creo que teniendo en cuenta mi historial de desastres a cada boda que voy, tu mejor opción es Sero-respondió el rubio.
Denki Kaminari...
Dime que lo quieres A mil millas de distancia del día en que comenzamos Pero estoy parado aquí contigo sólo tratando de ser honesto Si la honestidad significa decirte la verdad Bueno, todavía estoy enamorado de ti.
— Still, Niall Horan.
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Cuando Denki abrió los ojos permaneció varios minutos observando la pared frente a él.
El cuarto se encontraba en completo silencio a excepción del leve sonido que hacía la respiración de Shinsou a su espalda. Kaminari tenía miedo de moverse y despertarlo, esta vez ambos habían sido conscientes de sus acciones, para nada era igual a lo que pasó en el viaje. No tenía el suficiente valor para verlo a la cara después de lo ocurrido anoche.
Si lo hacía, probablemente iba a terminar diciéndole sí a todo lo que Hitoshi pidiera; él le había pedido que terminaran con esto para evitar terminar teniendo de nueva cuenta sentimientos por él, pero ya era demasiado tarde.
Los sentimientos estaban ahí, o quizá siempre lo estuvieron —dormidos— y habían salido de nueva cuenta en cuanto volvió a verlo.
El brazo que rodeaba su cintura de pronto comenzó a sentirse demasiado pesado, Shinsou se había adherido a él de tal manera que le era imposible moverse sin despertarlo. Hitoshi tenía problemas para dormir pero cuando lo hacía era imposible levantarlo, su sueño era tan pesado que muchas veces se llevo varios sustos al no poder despertarlo, aún así no quería correr el riesgo.
Su única opción era esperar a que el peli morado despertara y tratar de escabullirse.
Así permaneció por una hora completa con los nervios a flor de piel, cuando Shinsou comenzó a mostrar señales de estar despertando Denki cerró fuertemente sus ojos y trato de hacer su respiración más lenta para fingir que estaba completamente dormido.
El brazo que lo rodeaba desapareció y la sensación de estar siendo observado apareció en su nuca, lo confirmó en cuanto sintió las yemas de los dedos de Shinsou pasar por su brazo.
— Me gustaría quedarme todo el día recostado a tu lado — le escuchó susurrar, y después un beso fue depositado en su hombro desnudo — pero necesito comenzar a pintar antes de que las ideas se desvanezcan de mi mente.
Segundos después Shinsou se apartó de su lado y una manta lo cubrió por completo, fue hasta que escuchó el ruido de la puerta del estudio ser cerrada que decidió abrir de nueva cuenta sus ojos. Se dio la vuelta en el suelo hasta quedar boca arriba con los brazos extendidos y dio un gran suspiro.
***
Tan pronto Shinsou lo dejó solo Kaminari tomó sus cosas y salio corriendo de la casa, llegó a su oficina y sea aseo en uno de los baños, siempre solía tener un cambio de ropa en el lugar para cualquier emergencia — café derramado la mayoría de las veces—; así había evitado toparse con el peli morado durante la mañana pero ahora no sabía como evitarlo, desde hacer rato que había terminado con su horario laboral e inevitablemente tenía que regresar a casa.
