-Quiero que seas el padrino de mi boda- Kirishima mencionó sonriendo.
-Bro, sabes que me encantaría -suspiró -pero creo que teniendo en cuenta mi historial de desastres a cada boda que voy, tu mejor opción es Sero-respondió el rubio.
Denki Kaminari...
Me dejas sintiéndome mareado, cariño Quizá la realidad de aquel sueño me hace sentir así Me da vueltas, y me vuelve loco quizá soy como una luna saliendo a plena luz del día .
Desearía que me amaras de nuevo , como ayer no sueltes mi mano.
Y cada vez que mi corazón late sigo nuestros pasos, de nuevo así ya no deambularé más .
— Heartbeat, BTS.
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Hace varios minutos que Denki había dejado de prestarle atención al computador frente a él, el trabajo se había convertido en algo obsoleto y ahora se encontraba con la mirada perdida, recordando estos últimos días.
Denki era débil, muy débil o quizá demasiado ingenuo, ¿correría el riesgo de ser lastimado de nuevo?, la respuesta quedó clara a la mañana siguiente, cuando se dejó envolver por sus brazos y se permitió besarlo.
Había cierto placer en darle todos los medios necesarios para que volviera a romperle el corazón.
Ahora lo único que le quedaba era esperar y rogar a la suerte.
Salió de su trance solo cuando escuchó el sonido de su celular, rápidamente lo tomó y revisó el primer mensaje que ocupaba la pantalla.
¿Vienes por mi a la galería?
Denki lo había registrado con un emoji de pintor y un gato, a la mayoría de sus contactos cercanos los tenía registrados de la misma manera.
Claro, voy saliendo del trabajo.
¿Quieres que vayamos a cenar?
Segundos después de enviar ambos mensajes obtuvo una respuesta.
¿Y si pedimos para llevar?
Estoy algo cansado y tengo que trabajar en algunas cosas. Te prometo que en cuanto termine todo esto te llevaré a donde sea que me pidas.
Kaminari sonrió al leer el mensaje y rápidamente tecleo una respuesta.
***
Al llegar a la galería se sorprendió un poco al ver a demasiada gente entrar y salir de ella. Algunos cargaban cuadros, otros sillones y también lo que parecía ser accesorios decorativos.
Denki estaba ansioso por que el día llegará, ansiaba ver las pinturas de Shinsou, y también aquello que Hawks guardaba con tanto recelo.
Al entrar al lugar la primer persona que vio fue a Margaret, esta le saludo y le apuntó a una habitación a su espalda; le devolvió el saludo y siguió la dirección que le fue indicada.
