𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰.

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—¡hasta que llegas!— dije abriendo la puerta, pensando que era nolan. me había equivocado.

—ya sé que tenías muchas ganas de verme, pero no pensé que no fueras a disimular ni un poquito.— se burló ruel, haciéndome a un lado y entrando a la casa. cerré la puerta con cansancio y miré como se tiraba al sofá, subiendo los pies a la mesita del centro.

—hablé demasiado rápido. si hubiera sabido que eras tú hasta hubiera puesto un candado en la puerta con tal de no tener que verte.— negué acercándome a él y empujando sus piernas para que las bajara de la mesita. me miró con un puchero —y baja tus pies sucios.

—no tengo ganas.— me miró divertido cuando volvió a subirlos. suspiré aguantándome las ganas de golpearlo.

—no te pregunté si tenías ganas o no, te dije que lo hagas.— respondí enfadada, golpeando sus piernas.

—mejor dime que haga otras cosas.— alzó las cejas.

—no te soporto, no te soporto, no te soporto.— me quejé repetidas veces, queriendo golpear su linda carita de bebé. ruel solo se carcajeó en mi cara y yo suspiré cuando volví a escuchar el timbre de la casa. corrí hasta la puerta sabiendo muy bien quien era y abrí —¡hasta que llegas!— repetí al ver a nolan detrás de la puerta.

—¡no te lo creas mucho, a mí también me dijo lo mismo!— gritó ruel desde el sofá. torcí los ojos.

—sí, pero eso fue un error.

—auch, me lástimas.— se puso una mano en el pecho y fingió estar dolido. idiota.

—¿entonces tú eres nolan?— le preguntó mirándolo de pies a cabeza.

—a menos de que conozca a otro nolan y no me lo haya dicho... pues sí, yo soy nolan. ¿y qué tanto me ves? ¿te gusté o qué?— se cruzó de brazos. ruel hizo una mueca mientras lo analizaba y después sonrió como si fuera un niñito. intercambié miradas confundidas con mi amigo a mi lado.

—no, soy 100% heterosexual. pero hey, no te sientas mal, yo sé que es difícil el no poder evitar enamorarse de mí.— suspiró de forma dramática —pero bueno, obviamente no hay nada de qué preocuparme. no puedes competir contra mí.

¿y ahora de qué está hablando?

—¿me estás diciendo feo?— nolan frunció el ceño.

—oh, no, tranquilo. no eres feo, solo que yo soy muchísimo más guapo y sólo quería... ya sabes, ver si debía meterme entre ustedes o algo.— dijo haciendo muchísimos movimientos con las manos mientras hablaba, casi mareándome.

—¿por qué mejor no te metes tu opinión en...

—¡lenguaje, niña!— mamá apareció de la nada. se acercó hasta ruel y le acomodó el cabello mientras besaba su mejilla —que bueno que estás aquí, justo necesitaba verte y pedirte un favor.

—¿para qué soy bueno?— preguntó sonriente.

—para nada.— dije ganándome una mirada divertida de su parte y otra mala de parte de mamá.

—yo diría que soy muy bueno para muchas cosas.

—para ser un idiota, por ejemplo.

—ya di que te gusto.— sonrió coqueto.

—no pienso mentirte de esa forma.— fruncí el ceño, cruzando los brazos.

igual tenía la razón, me gustaba mucho.

—ya, dejen de pelear. dios, ustedes dos me estresan.— mamá negó con cansancio —en fin, quería pedirte que cuidaras a rue mientras llevaba a nate a comprar unas cosas. va a ser algo rápido, lo juro.

𝐒𝐄𝐋𝐅𝐈𝐒𝐇     (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora