01. Comienzo.

2.1K 143 156
                                    

El instituto Darkin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El instituto Darkin. El lugar más prestigioso de la ciudad junto a su universidad. Aunque, a decir verdad, la ciudad no era tan grande que digamos. Pero al ser una de las mejores instituciones del país, cargaba con un enorme poder.

Por supuesto, es privado, sólo las altas clases podían costearlo. Pero también existía una minoridad y escasa cantidad de alumnos que entraban a Darkin por una beca, como era el caso de Sett hace un año atrás; cuando con su madre decidieron mudarse a la ciudad. Los directivos pensaron que debían irse a otra ciudad, ya que no existía otro instituto en la zona, pero sus grandes destrezas académicas y deportivas le dieron un nombre en el lugar.

Un lugar en donde las apariencias importaban, junto al dinero y status que cada persona añoraba por poseer. Una mentira en la que todos existían, donde pocos conocían la verdadera naturaleza escondida en el interior de las personas con la que convivían día a día.

Todos en Darkin sabían quiénes eran los mandaban o al menos los que debían ser respetados: el equipo de fútbol americano y Aphelios.

Era mejor no molestar o meterse con ninguno de ambos bandos.

Aphelios había dejado bien en claro, el pasado año, que no debían meterse con él, gracias a su arrogancia y soberbia, mientras, su mejor amigo Kayn, se divertía ante las incómodas situaciones en la que sus compañeros eran llevados. Kayn no podía odiar o caerle mal Aphelios, eran amigos desde la infancia y sabía que, en el fondo, no era esa persona que reflejaba.

Aunque había alguien que estaba bastante pesado en provocar la atención de Aphelios: Sett.

Él era lo opuesto a Aphelios, lleno de carisma y compañerismo. Todos querían a Sett, todos odiaban a Aphelios. Y esa singular diferencia era lo que le llamaba inmensamente la atención desde hacía tiempo. Ni siquiera un año lleno de rechazo e indiferencia, lo detenía.

—Quítate.

—Ahí llegaron —Zed sonreía divertido a su amigo, parado junto a su casillero y con el resto de sus compañeros de equipo prestándole atención a cualquier cosa, menos su conversación.

Aphelios estaba parado en la entrada del instituto, con las manos sobre su cintura, ofendido, molesto desde tan temprano. Kayn había detenido su conversación sobre el videojuego nuevo que quería comprar y jugar, para observar a la muchacha a la que se habían dirigido.

—¿Qué no escuchas? Qué te quites —la muchacha irrumpía el paso al estar parada en una de las puertas del instituto.

Sí, la otra puerta estaba abierta. No, Aphelios no quería entrar por allí. Tampoco le costaba mucho esquivarla, pero así era él, y Kayn rió por ello, disculpándose con la chica. El pelicorto rodó sus ojos y pasó junto a ella, chocándole en el camino, pero poco importaba.

—La próxima pide perdón —comentaba su amigo con sarcasmo entre risas. Kayn era más agradable para el resto de la escuela que lo que era Aphelios, y lo sabía, por eso le dedicaba falsas sonrisas de amabilidad a cualquiera que pasara a su lado y saludaba con entusiasmo.

SettPhel ─ Magic Ways.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora