➝ League of Legends.
➝ Sett x Aphelios.
➝ Seriado AU.
➝ 28/04/2020
➝ Magic Ways - Tatsuro Yamashita.
➝Alune se fue, en el verano de su cuarto grado, al finalizar el año escolar. Su partida y dolor, convirtió a Aphelios en la persona que es hasta el...
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Daba vueltas a su alrededor, gracias a la silla giratoria que tenía Kayn en su habitación. Sus amigos lo observaban con una calma expresión, adversa a lo que sentía él en su interior: un mejunje de nervios, intranquilidad y molestia.
―¿Puedo fumar? ―preguntó al pelilargo, respondiéndole con una sola señal de que abriera la ventana.
Empujando su cuerpo, aun sentado, llevó la silla hasta la ventana y dejó que el frío aire golpeara su rostro. Un pesado suspiro escapó de entre sus entreabiertos labios, no tenía frío, y todo gracias a aún tener puesto el buzo de Sett, que fue presente en una de las decisiones más estúpidas que tomó en toda su vida, o eso creía.
―¿Qué sucede, Phel?
Las muchachas descansaban en un gran colchón, colocado en el suelo junto a la cama de Kayn. Luego de haber salido del hogar de Sett, Aphelios había mandado un mensaje al grupo de que necesitaban reunirse urgente y Kayn, como salvador, puso su casa como punto de encuentro.
―Pasaron cosas.
―Podemos notarlo ―Zoe miraba distraída la escena, usando su celular.
—¿Dónde estuviste toda la tarde?
Aphelios suspiró cerrando sus ojos, sus nervios sólo incrementaban cada segundo más. Sacó un cigarro y al fin lo encendió, expulsando el humo por la ventana. Necesitaba acomodar todo para ser lo más claro y conciso posible, pero era imposible.
—Estuve en la casa de Sett —sus amigos callaron, expectantes—. Me pidió ayuda para el examen de mañana.
—¿Mañana hay examen?
—Kayn, cierra la boca —Neeko se estiró para darle un codazo—. ¿Qué más?
—Hablamos, un poco. Le dije que quería ser una mejor persona con él, ser... Amigos, o algo así.
—Wow —Zoe guardó su celular y miró al pelinegro. Esa reacción fue la misma que los otros dos, no esperaban que Aphelios pudiera hacer algo como eso y menos con el rojizo.
—Tampoco es la gran cosa, ¿saben? Ustedes mismo me han dicho que no sea tan duro con él —como si leyera sus pensamientos, los miró de forma acusadora—. Pero creo que exageré y... La situación se me escapó de las manos, no sé cómo sucedió, pero... ―hartó de divagar, terminó diciendo lo sucedido―: nos besamos.
El silencio reinó en el cuarto. Aphelios terminaba su cigarrillo mientras los tres mantenían la mirada en cualquier lado para no mirarlo. Kayn dejó escapar una risa y extendió las dos manos a sus amigas, moviendo de forma inquieta los dedos.
