➝ League of Legends.
➝ Sett x Aphelios.
➝ Seriado AU.
➝ 28/04/2020
➝ Magic Ways - Tatsuro Yamashita.
➝Alune se fue, en el verano de su cuarto grado, al finalizar el año escolar. Su partida y dolor, convirtió a Aphelios en la persona que es hasta el...
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—¿Estás seguro?
Luego de la larga sección de besos, Sett sujetó del rostro al contrario y obligó que sus miradas cruzaran, queriendo leer, cada uno, lo que ansiaban transmitir.
Con lentos movimientos, la gran palma del rojizo fue acariciándole la mejilla, rozando su oreja hasta llegar a sus cabellos, donde los dedos formaban pequeños remolinos en él, despeinándolo.
—No es una insinuación —aclaró, no pensaba hacerlo, bajo ningún término, la noche de hoy. Su vista iba desde la intensa mirada amarillenta hasta la cocina, de reojo observaba la puerta de entrada sin querer que la madre del más alto irrumpiera en el peor momento—. Pero, no me hagas pensarlo dos veces, Settrigh.
—¿O podrías irte?
Aphelios respondió con una sospechosa mirada, Sett conocía cada uno de sus planes a la perfección. Como el huir ante la mínima duda o el quedarse con él por el resto de la noche si no pensaba las cosas demasiado.
—¿Prefieres hablar?
—No —respondió rápido—. No ahora, Phel.
Cuando Aphelios se levantó de las piernas ajenas, le echó un vistazo con superioridad, mezclada con nerviosismo y ansiedad por lo que podía suceder de ahora en más. Sett lo acompañó, tomándole de la mano para que cualquier mal pensamiento se desvaneciera. Tanto los suyos, como los de su compañero.
Las miradas eran mustias e intranquilas, el rojizo dudaba si continuar atreviéndose o no, si detenerse y sólo conversar lo necesario y que cada uno se fuera por su lado.
—¿Prefieres ir al baño? —la risa que soltó Aphelios al hablar, solo demostraba la agitación que sentía—. Ahí te liberas y piensas más rápido.
De manera sutil, Sett soltó la mano adversa, recibiendo una apenada mirada, como si se disculpara de la broma antes dicha. Sus dedos fueron a parar al pálido rostro y lo afirmó con fuerza entre sus manos, dejando una pequeña marca rojiza en la piel y, a su vez, deseando no olvidarse nunca del suave tacto que era Aphelios.
Abrazó los labios ajenos con los suyos, en un calmoso beso mientras lo iba guiando por los pequeños lugares de su hogar, saliendo del comedor hasta subir las escaleras que llevaban a su habitación. Manteniendo los ojos abiertos, Sett controlaba que Aphelios no cayera en ningún momento o diera un mal paso, su rostro estaba apretado, tanto sus ojos como sus labios estaban tiesos y a la vez, correspondiendo a los efímeros besos.
