-Dios, Quiero ser un angel como todos los demás y tener mis alas -Le dijo Mark al hombre sentado sobre un trono hecho de oro.
-Para ser un angel tendrás que pasar por diversos niveles... ¿Estás dispuesto a enfrentarlos? -Le contesto el señor de barb...
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Mark se despertó por los sonidos de su puerta, cuando abrió los ojos se extraño al percatarse de que esa no era su casa y que Youngjae Jamás tocaba para entrar, miro a su alrededor y luego recordó...
Flashback Mark...
Mark estaba conversando con Youngjae hasta que Jesús le llama atención a Mark para preguntarle si había renunciado a esa idea a lo que Mark negó.
—Buena suerte Mark. —Le dijo Youngjae con una triste sonrisa, pues él se iba a sentir muy solo sin su amigo ahí, sin él.
—No te preocupes, solo me iré por unos días y ya verás que en un abrir y cerrar de ojos ya estaré aquí contigo. —Le contesto el americano con una sonrisa dándole un abrazo, abrazo que se les fue interrumpido por las alas de Youngjae que se extendieron al sentir el tacto de las manos de Mark.
—¿Estás listo?, Mark. —Le pregunto Jesús volviendo a extender su mano frente a Mark con una hermosa sonrisa adornando su pequeño rostro.
Mark hecho un suspiró hondo y asintió tomando la mano de Jesús tranquilamente con la misma sonrisa con la que él le sonreía.
—Buena suerte !!! —Le grito una vez más Youngjae.
Mark cerró los ojos pensando en su vida antes de morir, pensando en como volvería reaccionaría al volver a ver a algunos de sus familiares o a... Jackson.
—Cuando despiertes ya no estarás aquí, tú edad será la misma que tienes ahora, veinte años de edad. —Le comentó Dios hablando firmemente.
Mark asintió y se dejó guiar por las manos del señor, mientras que por dentro quería explotar de nervios, ¿Volvería a ver a Jackson o a su madre?.
Fin del Flashback Mark.
—Oooh... —Murmuro después de recordar todo.
—MARK, YA DESPIERTA !!! —Gritaba una voz mientras tocaba la puerta fuertemente.
—¿Quién eres? —Pregunto Mark confundido al ver aquel chico de cuerpo delgado y muy bien vestido.
Aquel chico río fuertemente ante la repregunta del peli blanco parado frente a la puerta. —Mark, creo que dormiste demasiado hoy —Comento divertido mientras le daba una palmadita a su hombro.
—Ammm... —Murmuro Mark avergonzado sin saber que decir ante aquél chico de pelo blanco y figura delgada.
—BAMBAM, ¿YA DESPERTÓ?. —Grito otra voz varonil desde algún lugar de la casa.
