CAMROSE Y ZAPHYR ME LEVANTAN A PRIMERA HORA DEL DÍA, NINGUNO PUEDE decir muchas palabras cuando me ven con Kenneth, por lo que simplemente me preparan para la arena y siento mis entrañas encogerse al ver que me quedan minutos para volver a poner mi vida en riesgo, y me vuelve el pánico, miedo y terror de la primera vez que estuve ahí, recuerdo los gritos, la sangre, las súplicas, todo. Supongo que ellos piensan lo mismo, porque evitan mirarme a los ojos y me acompañan al tejado para subir al aerodeslizador, aunque Camrose debe quedarse y nos damos un fuerte abrazo del que nos deben separar, pero es suficiente para que la vea quebrarse frente a mí.
Subo y un médico me pone el rastreador en el antebrazo izquierdo para asegurarse de que sabrán en qué parte de la arena estaré en todo momento. El aerodeslizador despega y me quedo en mi asiento en silencio, pensando todo lo que podría pasar y no dejo de tener miedo por mí misma, comienzo a acobardarme demasiado tarde y me reprendo por ofrecerme en vez de Enobaria, pero no sirve de nada pensar en eso ahora, porque fui valiente para tomar todas las otras decisiones y sé que tengo que mantenerme con la mente fría a lo que sigue.
Zaphyr me ofrece comida y me obligo a comer, a pesar de no tener hambre, pero me recuerdo constantemente que estaré días sin probar un buen bocado, sino que estaré cazando por comer o dando un buen espectáculo para que me lleguen regalos de patrocinadores, los que espero todavía tener. Intentamos entablar una conversación, pero ambos estamos muy tensos como para intentarlo siquiera, así que termino por tomar una siesta apoyada en su hombro para conservar energías que necesitaré en la arena.
Me mueve despacio cuando llegamos y paso a la sala de lanzamiento a la arena. Tomo una ducha rápida, me quedo en lencería y espero a que Zaphyr haga el último retoque que, quizás, me haga en la vida, así que toma todo mi cabello para cepillarlo y lo deja suelto, dejando que las ondas se formen por sí solas. Me tiende el traje de este año, que consta en un mono azul ajustado, de un material muy fino y con una cremallera adelante; me ponen un cinturón ancho de quince centímetros acolchado y de reluciente plástico morado; finalizamos con un par de zapatos de nylon con suelas de goma, lo que me llama la atención.
— ¿Es mi idea o no sirve para protección de frío? — Le pregunto a Zaphyr mientras toco la tela. Él frunce el ceño y comienza a tocar también.
— Ni para agua — Afirma —. Es raro, porque no pareciera ser una tela especial para calor tampoco. Parece ordinaria.
Asiento. — El traje de Katniss estaba asombroso.
— Sí que lo era — Sonríe —. Cinna dijo que sería excepcional y no mintió, Sirena. ¿Te gustó el tuyo?
— Yo me enamoré de ese traje — Le aseguro —. Lo hubiese utilizado en todas partes si me lo permitieran.
— Lo luciste como nunca, la única persona que podría haber lucido algo así, eras tú — Toma mi mano —. Gracias por ser mi musa, mi inspiración, por ser tú. Gracias por todo, Selene.
— Yo debo agradecerte a ti por todo, Zaphyr, sin ti me habría perdido en el Capitolio. Has sido un buen amigo para mí y te voy a echar mucho de menos, de verdad.
— Te quiero, Sirena — Admite entrelazando nuestros dedos con cariño —. Me has permitido usarte como musa y brillar para ti, me has permitido conocerte y ser parte de ese gran corazón que tienes — Veo sus ojos brillar por lágrimas —. No sé qué te hayan dicho los demás, pero yo tengo mi fe puesta en ti. Confío en ti, Selene Ravenscroft, siempre lo he hecho.
— Gracias — Murmuro —. Despídeme de Kenneth, por favor, no lo he visto. Dile que lo quiero, que le agradezco su apoyo y que llevo en mi corazón cada una de sus palabras.
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I. Revolución ━ Finnick Odair
FanfictionEn los 74° Juegos del Hambre todo cambió. Los tributos del distrito 12 usaron las Jaulas de Noche a su favor. Aquel acto, que para ellos fue una forma de mantenerse con el otro, para el resto de Panem se interpretó como un acto de rebelión en contra...