I. Revolución ━ Finnick Odair

• • • 『 C A P I T U L O 1 3 』 • • •

FINNICK ODAIR.

UNAS HORAS MÁS TARDES ME SOBRESALTO, AL IGUAL QUE SELENE ENTRE MIS brazos, y comenzamos a escuchar campanadas. No se parecen a las campanas que se realizan en el Edificio de Justicia por año nuevo, aun así, son lo bastante parecidas como para reconocerlas. Miro al alrededor, percatándome de que Mags y Peeta siguen durmiendo, pero que Katniss ya ha despertado y mira hacia arriba buscando el eje del sonido y el motivo de éste. Todos tenemos el mismo rostro de alerta y esperamos hasta que cesan para volver en nosotros mismos.

— He contado doce — Murmuro hacia las mujeres que me miran.

Asienten ambas de acuerdo, pero no sabemos a qué se debe, podrían significar muchas cosas, pero Selene nos mira otra vez. — ¿Qué creen que significa?

— Ni idea — Responde la del doce.

Esperamos instrucciones, quizás de Claudius Templesmith, por un banquete que nos termine uniendo a todos en el baño de sangre, pero no ocurre nada. Sin embargo, lo único destacable es algo que vemos muy a lo lejos: un deslumbrante relámpago que golpea un árbol altísimo y después se convierte en tormenta eléctrica. De no haber sido por nuestra espita, y alguno de nuestros listos mentores, probablemente habríamos ido directo ahí por agua, con la idea de mantenernos bien, pero nos habríamos encontrado con los demás tributos.

— Vayan a dormir, chicos. De todas formas, me toca a mí — Interviene Katniss en nuestros pensamientos.

— Genial, ya quiero dormir — Acepta Selene sin problemas. A diferencia mía que vacilo —. Gracias, Kat.

Katniss hace una mueca. — Deja de decirme así — Pide, pero la rubia niega divertida —. En serio, deberían ir a dormir un poco, no pueden estar despiertos siempre.

— No, haré guardia contigo — Insisto.

— Finnick...

— Ugh, hagan lo que quieran — Bosteza la Sirena, que me provoca una sonrisa —. Iré a descansar. Los veo luego.

Selene se aleja de nosotros y se acomoda en el suelo de la entrada de la cabaña, dándonos la espalda, pero con una mano en un cuchillo para sumergirse en un inquieto sueño. Espero paciente hasta que veo que su respiración es más suave y regular, por lo que le sonrío sin poder evitarlo, porque siempre ha sido adorable al dormir. Se ve tranquila, pacífica y bien, pero las pesadillas suelen recurrir a ella, lo he visto, pero en ese momento no me importa, sólo quiero grabar las imágenes de Selene en mi cabeza, como si fuesen las últimas que podría tener de ella y quiero que sean buenos recuerdos; no soportaría la idea de no intentar hacerla feliz durante estos juegos, porque no sé cómo vayan a resultar las cosas con los rebeldes, no sé si todos logremos salir de aquí, pero sé que ella haría de todo para que Katniss y Peeta salgan de aquí con vida.

— Tú y ella... — Interviene Katniss en un susurro.

La miro con una sonrisa. — ¿Si estamos juntos? — Asiente insegura —. No, no lo estamos. Somos buenos amigos, es todo.

— Sí, seguro — Alza una ceja —. Bien te has preocupado de mantenerla a salvo, no le quitas la mirada de encima y estoy segura de ver tu rostro mostrar molestia cuando se preocupó por Peeta de camino aquí, ¿no?

— Me agradabas más cuando no eras comunicativa — Rio.

Katniss mira a Selene y habla. — Hacen linda pareja, supongo.