Capítulo 6: Drums

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Llamaron a la puerta, demasiado fuerte. Raph se despertó en seguida, apenas había dormido, pero no así la chica que había en su cama, que se removió. Llamaron de nuevo.

—¡Oh, vamos! —murmuró. Abrió la puerta lo suficiente como para poder ver, pero no tanto como para que nadie pudiese curiosear—. ¿Qué pasa, Leo?

—¿Entrenamiento?

—¡Shh! ¿Qué hora es?

—Las cinco, como siempre. ¿Qué pasa?

—¡Nada! Nada. —Cuando Leo trató de entrar, Raph sostuvo la puerta con una risa nerviosa—. Estoy allí en cinco minutos. —Cerró. Medio a tientas, dejó una nota a Katherine y se encaminó al dojo con cuidado de dejar la puerta bien cerrada.

Raph hubiera llamado al entrenamiento de aquel día "el castigo tardío e indirecto de Splinter". Para resumir, el maestro había hecho que sus tres hermanos lo atacasen sin piedad durante cerca de tres horas, sin contar las dos de calentamiento.

Hacia las diez, Raph y Leo se dirigieron a la cocina para picar algo, pero antes de llegar, Leo apartó a su hermano y le susurró, alarmado.

—¡¿Se puede saber qué hace Kathe aquí?! ¡Si la ve Splinter, la matará, y luego a nosotros!

—Tranquilo, hermano, está todo bajo control. —Splinter pasó junto a ellos en dirección al frigorífico, y Leo intentó detenerlo, pero Raph lo sostuvo por el brazo antes. Splinter entró en la cocina y vio a la chica desayunando unos cereales.

—Buenos días, Katherine, ¿has dormido bien?

—Sí, señor, gracias por preguntar, ¿y usted?

—Bien, salvo por un par de pesadillas esta madrugada. —Ella sonrió, sabiéndose aludida mientras la rata se retiraba. Leo miraba la escena boquiabierto. Raph le levantó la barbilla a su hermano.

—¿Ves? Todo bajo control. —Raph entró a la cocina.

—Oh, hola, Leo. ¿Qué tal? —Leo alcanzó un cuenco y se sentó a la mesa girando una cuchara entre los dedos.

—Bien, bien, sorprendido, ¿me acercas los cereales? —Kathe le dio un empujón a la caja—, ¿cómo tú por aquí? Raph, pásame la leche. —Raph abrió el frigorífico y le lanzó el cartón, luego se sentó y comenzó a comer cereales directamente de la caja—. ¿Podrías ser más cuidadoso? —le reprochó Leo. Raph gruñó y siguió comiendo, aunque sin hacer tanto ruido. Kathe le resumió lo que había pasado la noche anterior mientras desayunaban.

Se entabló una agradable conversación, al menos para dos tercios de los presentes. Raph los veía hablar sin tener nada que aportar a la conversación. Se sentía fuera de lugar. Él nunca había mantenido una conversación tan larga con Kathe sin llegar a discutir antes, ni mucho menos tan interesante, ni tan divertida. Pensaba mientras los escuchaba reír. Se levantó.

—¿Habéis terminado? —no esperó respuesta y recogió ambos cuencos con sus respectivas cucharas para lavarlos. Leo lo miró muy sorprendido.

—Eh... ¿te ha afectado el entrenamiento, Raph? Quizá no debería haberte golpeado en la cabeza...

—¡Estoy bien! Cállate ya.

—¿Ha sido muy duro?

—Especialmente para Raph.

—No es cierto.

—¿Cinco horas de combate uno contra tres? Yo diría que sí.

—Vaya, sí que te ha castigado al final. Lo siento Raph. —Él se giró y se colocó frente a ella.

Lies (Mentiras) [TMNT 2012]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora