Capítulo 7: Bad day

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Raph estaba empezando a ponerse nervioso. Daba vueltas por toda la casa, miraba la hora, seguía andando.

—Tío, me estás empezando a marear —dijo Mikey.

—¿Se puede saber qué mosca te ha picado? —preguntó Leo.

—Kathe, no es normal que se retrase tanto.

—Quizá es igual de puntual que tú —dijo Donnie.

—O igual —empezó Leo antes de que Raph se lanzara a por su hermano— se ha perdido por el camino. ¿Por qué no vas a comprobarlo?

Raph salió de las alcantarillas sin decir nada más. Fue gritando el nombre de Kathe todo el camino. ¿Y si se había encontrado con algún mutante desconocido y la había atacado? ¿Y si algún Kraang la había encontrado y se la había llevado? ¿Y si el clan del pie...? ¿Y si...? ¿Y si...? Apenas se había dado cuenta de que había empezado a correr. Salió al callejón y saltó a la ventana sin preocuparse de tapar el agujero o no hacer ruido.

—¿Kathe? —preguntó, quizá demasiado alto. La ventana estaba abierta, se asomó. El pestillo de la puerta estaba cerrado y el cuarto estaba en orden, así que tenía que haber salido por la ventana voluntariamente. Entonces se habría perdido por el camino. No tenía su número, no podría localizarla. Las alcantarillas de aquella ciudad eran un laberinto. Tardaría siglos en encontrarla. Si alguien no lo hacía antes. ¿Y si ese alguien no era bueno? ¿Y si...? Sacudió la cabeza. Intentó que no se lo llevara el pánico. Miró hacia los lados e intentó recuperar el ritmo de su respiración. Se apoyó en la barandilla, tratando de pensar. Miró hacia arriba, desesperado. Quizá...

Subió al tejado y la encontró recostada al borde opuesto del edificio. Se le escapó todo el aire y lo siguiente que sintió fue fuego recorriéndole las entañas.

—¡¿SE PUEDE SABER QUÉ HACES AQUÍ? ¿TIENES IDEA DE CUÁNTO TIEMPO LLEVO ESPERÁNDOTE? ¿DE LO PR... LOS SITIOS EN LOS QUE TE BUSCADO?! —explotó a unos metros de ella.

—Bueno, ya me has encontrado, ¿es lo que querías? —preguntó ella en un hilo de voz. Tenía un brazo sobre la cara que le cubría los ojos y las gafas en la mano. Raph intentó controlar la voz, y el impulso de agarrarla para que lo mirase.

—Sí. ¿Por qué no has venido?

—No me apetece entrenar hoy.

—Ah, claro, y eso te da derecho a no avisar siquiera.

—¿Y cómo se supone que debo avisarte? ¿Tirando un mensaje por el váter? —Raph se quedó callado unos momentos en los que ella le dio la espalda y se sentó.

—Mira, yo tampoco tengo ganas de entrenar muchos días, pero eso no es una excusa, así que ya estamos tardando en ir al dojo.

—No, Raph. No voy a ir hoy. —Raph se acercó y tiró de ella hasta ponerla en pie, pero Kathe se deshizo de su agarre y por fin lo encaró. El hielo le rasgó las entrañas como si fueran las cuchillas de Shredder—. ¡He dicho que no voy a ir, Raphael! No insistas.

—¿Qué te ha pasado? —le preguntó mientras ella se ponía las gafas, Kathe apartó los ojos y se tapó la boca.

—Nada.

—Katherine...

—No es nada, en serio —murmuró dándose la vuelta. Raph la agarró por la muñeca, hizo que lo mirase de nuevo y le apartó la mano de la cara.

—Normalmente no se te parte el labio por nada. ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha sido? —ella no respondió, seguía sin mirarle a los ojos. Ambos sabían la respuesta—. Lo voy a matar.

Lies (Mentiras) [TMNT 2012]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora