Capítulo 1

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Primero que todo, que quede claro que, para estar en esta situación, solo tarde tres días, y en cada uno me esmere para quedar acá, y aunque es cierto que nada salió bien, díganme, ¿Cuántas veces crees que te ha ido bien en la vida?, piénsalo, talvez cuando por fin tuviste pareja, o cuando te graduaste al fin, o cuando entraste a la universidad… bueno pues piensa ahora en las personas que ni siquiera logran eso, esas que su mejor logro es no ser atrapados por la policía.

Dejando de lado lo anterior, me llamo Caroline, no es el nombre más único de la historia, además de siempre ser relacionado con la niña de chaqueta amarilla que viaja al mundo donde todos tienen ojos de botones que, aunque muchos no lo noten, no es el mismo nombre.

Entre a La Universidad del Prestigio (no usare el nombre de ninguna existente porque hay que cuidar la imagen y el prestigio, ¿no?) en ella estudio La Ciencia de Los Locos, traducido a la formalidad como Psiquiatría, ya llevo dos años y me gusta, a veces siento que de verdad puedo leer la mente de la gente, y aunque no es posible, se muchas veces cuando alguien miente o no, pues con sutiles movimientos se ve.

Parpadear mas de lo normal, movimientos leves de boca, o la clásica de girar la cabeza para que no vean tu cara, no soy de muchos amigos, mas bien compañeros, de vez en cuando hablo con gente que no es tan seria, pues la verdad es que no soy una nerd cuadriculada y tímida, pero tampoco soy la popular loca creída de falda corta, soy una de las personas más versátiles del mundo, según yo obviamente, no me cuesta mirar un culo, o la cara de alguien lindo o linda, pero tampoco soy la que tira hasta con los pensamientos.

Digamos que es cosa de ser sutil, procura no molestar a nadie, pero tampoco me gusta ser adorno inerte, no me molestan chistes de enfermedades, situaciones, raza o homofóbicos (aunque también encontraras escenas para todos los gustos), de hecho, me parecen graciosos, por que hay algo que tenemos que tener en cuenta, y es que nos podemos reír de la desnutrición infantil o mirar y juzgar mal a esa persona, puedes donar y donar y donar y donar comida, pero jamás, nunca jamás podrás hacer que desaparezca, si les molesta lo que pienso, la descripción y la sinopsis ya te advirtieron asi que F por ti.

¿En que me quede? A si, no seguiré en mi personalidad, talvez la mitad de lo que dije sea mentira, pues estoy amarrada en una silla esperando ser ejecutada como el mejor compañero del protagonista, no demasiado importante para que no sientas su muerte, pero si lo suficiente para justificar la matanza que ya se había hecho por el perro, aunque para mí, la muerte del perro lo justifica todo.

Bueno, en cuanto a familia, mis padres se separaron, viven uno a cada extremo del otro, no sirven para nada más que para pagar mis gastos, solo dan dinero para que salga adelante, pero los abrazos y reuniones, bueno pues…

Vivo en una habitación, que me arrendo una tipa que digo que es muy rara, enserio, es tan intimidante que no salgo de la habitación mas que para cocinar un sándwich en la cocina. No sé nada de ella, excepto que es la dueña, lo cual debe ser genial, tiene casi mi misma edad, veinte tengo yo, por si no lo dije… el caso, es que la chica morena tiene demasiados tatuajes en los brazos y cuello, y no se el resto, lleva mucha ropa de cuero y encima, no dudo que escuche Slipknot.

En cuanto a mí, soy pálida, eso es malo, en el sentido de que soy imperdible, me siento como si fuera una luciérnaga andante, una puta y pendeja luciérnaga de 1,70…bueno 1,66…60, el caso es que me siento asi, el ejercicio no es mi fuerte, ni el deporte, más bien adoro la nada, asi es, si fuera deportista, me inscribiría para ser la segunda suplente de alguna arquera, y solo jugaría si el equipo es putamente de malas de que le expulsen o lesionen a las otras dos arqueras.

Ahora lo importante, ¿Qué hace una chica de 1,60 sin ningún tipo de talento, ni ingenio, ni nada, amarrada en una silla a punto de ser ejecutada por un distribuidor de cocaína? ¿Qué estupidez necesitas hacer para lograrlo? Bueno pues estas de suerte, te tengo la receta del éxito… decidí ser una anti heroína.

El Odio Es Mi P%#o PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora