Epílogo

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Al despertar estaba en el departamento, con mis heridas vendadas, junto con una nota de Casandra que decía “jamás pensé que fueras una psicópata asesina, asi que solo te ayudé esta vez, la policía no debe tardar en llegar”. Lo que me hace pensar que era más fácil dejarme en un hospital a mi suerte.

Pero luego me enteré que había una recompensa por mí, y ahí entendí que tal vez pensó en ayudarme, para luego entregarme a cambio de dinero, así que era lógico, y ahora ¿Qué será de mí?

Escucho los agentes de policía subir, y ahora sé que lo que hice no tenía futuro, tuve suerte muchas veces, y salí de situaciones que definitivamente serían muy cinematográficas. Pero ahora, la realidad es que la suerte no es ilimitada, y mientras exista alguien que te joda, todo se limita a que solo puedes controlar tus propias acciones.

Me despido a noble conciencia de que perdí hace tiempo, mientras cargo el arma que tenía debajo de mi almohada, y me preparo para que cuando los policías entren, no tengan a nadie vivo a quien arrestar.

Moraleja, disfruta las cosas raramente geniales de la vida, porque siempre se acabarán de la manera menos deseada.

PIIUUNNN.

Silencio absoluto

El Odio Es Mi P%#o PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora