-: CAPÍTULO 5 :-

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Cuando Newt y Tina regresaron de la oficina de correos, Tina desapareció. La caminata había sido tranquila y algo incómoda. Newt pensó qué había en la carta que había mandado y a quién había ido, pero no preguntó.

Se estaba acercando la hora del almuerzo, así que él y Jacob comenzaron a preparar la comida. Cuando estuvieron listos, Newt subió a la habitación de las chicas y llamó a la puerta. Nagini la abrió y él le informó que era hora de almorzar. Luego bajó al sótano para ver si podía encontrar a Tina. Estaba de vuelta en el rellano en el que había pasado la mayor parte de su tiempo. Subió las escaleras con cuidado.

"Tina.", dijo cuando la alcanzó. Ella le miró. "Es la hora del almuerzo.", murmuró. "¿Vienes?"

Tina asintió y se puso de pie. Lo siguió fuera del sótano y se sentaron en la mesa. Cuando terminó el almuerzo, Tina volvió a desaparecer y Newt se retiró a lo que podría describirse como su oficina en el sótano. Se quedo allí trabajando hasta que llegó el momento de alimentar a las criaturas.

Cuando salió, levantó la vista hacia el lugar donde normalmente se sentaba Tina. Allí estaba ella.

Decidido, se dirigió a la escalera y subió por ella. Ella lo miró mientras él se acercaba. Newt dudó cuando la alcanzó, inseguro de si sería bienvenido, pero ella palmó el suelo a su lado. Él sonrió levemente y se sentó.

"No estaba seguro de si me querrías aquí.", admitió después de un momento. "Desapareciste tan rápido que no estaba seguro de si querrías compañía."

"Me alegra que hayas venido.", dijo Tina. "Tu compañía es siempre bienvenida."

Newt sintió que sus orejas se ponían rosadas y evitó mirarla. Se sentaron en silencio durante varios minutos, pero Newt no estaba seguro de si era incómodo o no.

"¿Por qué has venido aquí de nuevo?", preguntó Newt.

Tina se encogió de hombros. "Me gusta este sitio. Es tranquilo y aislado."

"¿Entonces querías estar sola?"

"En realidad no. Estás aquí y me alegro de ello.", ella hizo una pausa. "¿Por qué viniste aquí?"

"Parecías sola y no quería que te hundieras en tus pensamientos deprimentes. Pensé que te gustaría ayudarme a alimentar a mis criaturas.", ofreció, mirándola a través de su cabello.

Ella sonrió. "Claro, me encantaría ayudar."

"Eso es bueno.", dijo Newt torpemente.

Se levantaron y se dirigieron al resto del sótano. Newt le mostró qué comida comía cada criatura y cuánto comían. Fueron de un recinto a otro y él le mostró cómo darle a cada criatura su comida. Ella dudó al principio y él cubrió su mano con la suya para estabilizarla. La sensación de su piel suave debajo de su mano envió escalofríos por su columna vertebral. Rápidamente ganó confianza y pronto pudo alimentar a las criaturas con una instrucción mínima.

"Gracias por ayudarme.", murmuró Newt cuando terminaron.

"Gracias por dejarme ayudar.", respondió Tina.

Newt la miró. Quería abrazarla, pero sabía que no podía. Miró hacia otro lado y se sonrojó un poco. "El gusto es mío."

Observó a través de su cabello mientras Tina volvía a subir a 'su' explanada. Escuchó a alguien acercarse por detrás. Se volvió y vio a Bunty acercándose a él.

"Dejaste que la señorita Goldstein alimentara a tus criaturas.", dijo, con un toque acusatorio en su voz.

"Ella necesita algo que hacer y me ha ayudado antes.", dijo Newt encogiéndose de hombros.

"Incluso la dejaste cerca del Zouwu.", señaló Bunty. "A mí todavía no me dejas acercarme."

"Tina estaba allí cuando le rescaté y una vez me ayudó a recuperarlo."

Bunty frunció el ceño. "Entonces, ¿por qué no puedo verlo todavía?"

"Porque no te conoce y todavía está nervioso."


Después de la cena, Newt y Jacob se quedaron en la cocina para limpiar.

"¿Cómo has estado, Jacob?", preguntó Newt mientras secaba los platos.

El hombre suspiró levemente. "Bien. Ha sido difícil sin Queenie. Me había acostumbrado a tenerla cerca."

"Al menos lo admites.", dijo Newt. "Tina se sienta en mi sótano meditando y me empuja si trato de hablar de eso. Se ha abierto un poco pero todavía no hablará de eso."

Jacob se encogió de hombros. "Queenie dice que no le gusta hablar de sus sentimientos, especialmente cuando está molesta. No le gusta que la vean como débil."

"Lo sé.", dijo Newt. "Ella quiere ser capaz de manejar las cosas por sí misma. Tiene miedo de verse débil y considera llorar o expresar sus sentimientos como débiles. No es bueno hacer eso."

Jacob suspiró. "Realmente extraño a Queenie.", dijo.

"Lo siento. Sé que no puedo entender realmente cómo te sientes, pero lo siento."

Jacob dejó el plato que había estado lavando y miró fijamente a Newt. Este se movió tímidamente en su mirada.

"Newt, ¿Cómo te sentirías si Tina se hubiera unido a Grindelwald?"

Newt tartamudeó. "¿Qu...qué? No, no lo sé."

"Solo piénsalo.", insistió Jacob. "¿Cómo te sentirías?"

Newt vaciló. ¿Cómo se sentiría? Intentó imaginar cómo sería la vida si Tina hubiera seguido a Grindelwald. No sabía por dónde empezar, así que trató de imaginarla caminando a través de las llamas azules que habían rodeado a Grindelwald. La imagen fue horrible. Se estremeció un poco.

"Supongo que sería horrible.", murmuró Newt.

"Ahora imagina que ella se unió a él por tu bien.", dijo Jacob.

Newt lo intentó, pero este pensamiento era peor que el anterior. Era mentalmente incapaz de imaginar a Tina uniéndose a Grindelwald solo para que pudieran estar juntos. Sacudió la cabeza, las lágrimas amenazaban con formarse en sus ojos.

"No, no quiero, no puedo..."

"Supongo que estarías devastado.", dijo Jacob simplemente.

"No, no estaría...", protestó Newt, pero se detuvo en el momento en el que vio la cara no convencida de Jacob. "Estoy completamente seguro que estaría devastado.", murmuró.

"Ahora entiendes como me siento.", dijo Jacob.


Esa noche, Newt yacía en su cama. Siguió dando vueltas, sin poder dormir. La imagen que había creado de Tina caminando hacia Grindelwald y atravesando las llamas azules se había alojado en su mente y no podía deshacerse de ella. Se había quedado dormido solo para soñar con Tina caminando entre las llamas para unirse a Grindelwald. A diferencia de Queenie, no parecía sentir dolor al pasar por las llamas y la expresión de su rostro lo asustaba.

¿Es esto lo que están pasando los tres?, pensó. ¿Ninguno de ellos puede dormir? ¿Están todos sus sueños atormentados por el recuerdo de perder a Queenie o a Credence?   

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No se si está bien dedicar un capítulo de una historia que no es mía a alguien, pero este va para Lyra_prince15 , que ha sido la primera (y única) en comentar esta historia.


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