-: CAPÍTULO 35 :-

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Newt y Tina le habían contado a Bunty lo de su compromiso el día después de Navidad. Los había felicitado y les había prometido que ella y Andrew estarían en la boda. Al día siguiente, fueron a Hogwarts y se lo contaron también a Dumbledore. Ahora era el turno de decírselo a Theseus. Newt le había enviado una carta el día anterior, preguntándole si podían visitarle. La respuesta había llegado a la mañana siguiente, indicándoles la hora en la que Theseus estaría en casa.

Era casi la hora de irse y Newt no sabía dónde había ido Tina. Había en el sótano y gran parte de la casa. El único lugar que quedaba era su habitación. Estaba a punto de subir las escaleras cuando Nagini bajó.

"Nagini, ¿está Tina en su habitación?", preguntó.

"Sí, por eso te estaba buscando. Está llorando. Creo que te necesita."

Newt frunció el ceño levemente. "Oh, gracias."

Subió rápidamente las escaleras y se dirigió a la puerta de Tina. Golpeó suavemente la puerta, llamándola por su nombre en voz baja. No hubo respuesta. Giró lentamente el picaporte, abrió la puerta y miró dentro. Tina estaba acurrucada en su cama, llorando en su almohada.

"¿Tina?", murmuró de nuevo, cerrando la puerta detrás de él. Se acercó a ella y se sentó con cuidado en el borde de su cama. Apoyó suavemente su mano en su espalda y comenzó a frotarla suavemente. Ella dejó escapar un sollozo. "Shh, Tina, está bien."

Tina, vacilante, soltó la almohada y se sentó lentamente. Se acurrucó junto a Newt, llorando en su pecho. Él la abrazó más, frotando suavemente su espalda. "Shh, Tina.", murmuró.

Se quedaron así durante varios minutos hasta que las lágrimas de Tina finalmente disminuyeron. Ella soltó lentamente su agarre sobre Newt y se apartó para secarse los ojos.

"Tina, ¿qué te ocurre?", preguntó vacilante.

"Yo - yo me acabo de dar cuenta de algo.", dijo lentamente.

"¿De qué?"

"Nos casaremos en sólo unos días.", comenzó.

"¿Eso es lo que pasa?", preguntó Newt rápidamente. "¿No quieres casarte conmigo?"

"No, Newt, eso no - No es eso. Quiero casarme contigo. Es solo que...Me he dado cuenta de algo..." Tina se calló. Newt la miró con atención. Tenía la cabeza agachada y giraba nerviosamente su anillo alrededor de su dedo. De repente, extendió una mano y abrió el cajón de su mesita de noche, sacando algo de su interior. Era una foto enmarcada. Se la entregó a Newt y él la miró con atención.

Era una foto de Queenie. Era algo más antigua, pues había sido tomada cuando su cabello todavía tenía unos rizos muy cerrados. Estaba mirando directamente a la cámara y su mirada inocente se compensaba con el brillo descarado de sus ojos. Sus labios formaban una pequeña sonrisa, como si ella, la imagen, supiera lo que Newt estaba pensando.

Newt miró a Tina.

"Ojalá pudiera estar aquí.", dijo. "La echo mucho de menos. Cuando era pequeña, ella era mi única amiga. Nunca pensé que me casaría, pero siempre asumí que, si lo hacía, ella estaría en la boda."

"Lo sé.", murmuró Newt. "Lo sé." Le devolvió la foto a Tina. Ella la miró y la volvió a guardar en el cajón. Luego se inclinó hacia Newt y él la acercó de nuevo. Se sorprendió cuando ella soltó una suave carcajada.

"¿Qué pasa?", preguntó Newt.

"Todavía no me puedo creer que nos vayamos a casar.", dijo en voz baja, con una pequeña sonrisa formándose en sus labios.

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