-: CAPÍTULO 26 :-

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Los ojos de Tina se abrieron poco a poco. Por un momento, no supo dónde estaba. Entonces recordó todo lo que había pasado. Estaba en el sofá de la sala de estar de Newt y acababa de pasar la noche acurrucada en sus brazos. Se movió ligeramente para poder ver su cara. Estaba apoyado en el respaldo del sofá, todavía dormido. Mientras miraba su rostro, se llevó la mano a la mandíbula. Ya no dolía, Newt la había curado perfectamente.

Parte de ella quería quedarse aquí, al menos hasta que Newt despertara, pero tenía miedo. Tenía miedo de cuál podría ser la conversación, miedo de que Newt se arrepintiera de lo que había dicho. Tina bajó los pies del sofá y se levantó. Comenzó a cruzar la habitación en dirección a las escaleras.

"¿Tina?" La voz soñolienta de Newt llegó a sus oídos. Ella se detuvo. Unos pasos se acercaron a ella. "Tina, yo...¿Quieres contarme lo que pasó anoche?"

Tina miró al frente. Respiró hondo y luego negó lentamente con la cabeza. Podía sentir la mano de Newt descansando en su espalda. De dio la vuelta para mirarlo y le ofreció una pequeña sonrisa. Su mano ahora descansaba en la parte superior de su brazo.

"¿Vas a estar bien?", preguntó.

Ella asintió y lo abrazó. La abrazó con fuerza y, por primera vez desde la muerte de sus padres, se sintió realmente segura. Finalmente, se separaron.

"Empezaré a preparar el desayuno.", murmuró Newt. Atravesó la puerta de la cocina y poco después, Tina lo siguió. Sacó su varita y comenzó a preparar el desayuno. Comenzó a poner la mesa, sin magia, para que tardara más tiempo.

Nagini entró en la habitación justo cuando Tina se dejaba caer en su silla.

"¿Cuándo volviste noche?", preguntó.

"Uh...a la una.", respondió Tina. Jacob entró en la habitación mientras ella hablaba.

"Entonces, ¿por qué estás ya despierta?", dijo Nagini.

Tina se encogió de hombros. Luego miró a Newt, quien le ofreció una pequeña sonrisa mientras dejaba la comida en la mesa. Los cuatro tomaron asiento.

"¿Dónde está Tolliver?", preguntó Jacob mirando alrededor de la mesa.

Tina se encogió de hombros. "¿Por qué debería saberlo?"

Nagini la estaba mirando fijamente. "Sabes algo, porque sólo hay cuatro platos en la mesa."

"No sé dónde está Tolliver. Todo lo que sé es que no va a venir a desayunar."

Nagini y Jacob la miraron con curiosidad, pero se sentaron sin hacer más preguntas. Newt se sentó junto a Tina y le dio un apretón en la mano por debajo de la mesa. Los cuatro desayunaron en relativo silencio. Cuando terminaron, Jacob y Nagini se ofrecieron a limpiar. Newt entró en su sótano y Tina regresó a la sala de estar. Había un libro sobre la mesa.

Vio que el libro trataba de criaturas mágicas, lo que hizo a Tina reír levemente.

Por supuesto, Newt está leyendo sobre criaturas mágicas.

Sacó su varita y tocó la tapa del libro. El libro se fue de sus manos y ocupó su lugar en un estante.

La puerta principal se abrió y Tina se dio la vuelta con la varita levantada.

Unos segundos después, Bunty entró en la casa y Tiina dejó escapar un suspiro de alivio.

"Hola, Bunty.", dijo mientras la mujer se quitaba el abrigo y lo colgaba. "Es bueno verte otra vez."

La mujer se acercó. "Hola, Tina. ¿Por qué has saltado cuando he entrado?" Bunty escrutó el rostro de Tina. "Pareces cansada."

Tina suspiró. "Han pasado muchas cosas mientras no estabas." Bunty arqueó las cejas. "No quiero hablar de eso.", agregó Tina rápidamente.

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