Safe in Your Arms

-: CAPÍTULO 2:-

Tina miró al mago británico frente a ella. Se paró con la cabeza inclinada, evitando el contacto visual. Estaba mirando algo justo detrás de ella. Le pareció fascinante cómo se había sentido tan cómodo estudiándola cuando le dio la espalda y pensó que ella no podía verlo o que no sabía que él estaba allí. Sin embargo, en el momento en que ella reconoció su presencia, su mirada se movió inmediatamente a un punto al lado de ella.

Otra cosa que la sorprendió fue que el hombre acababa de ofrecerle lo único que necesitaba, un lugar para quedarse. Mientras miraba por la ventana, se preguntaba que iba a hacer. Parecía entender por qué ella no quería regresar a Nueva York y tenía la sensación de que había acudido a ella con la intención de ofrecerle lo que necesitaba. De alguna manera, él sabía exactamente lo que ella necesitaba antes de que lo mencionara.

Newt levantó la vista y la miró a los ojos, pero rápidamente apartó al mirada cuando vio que ella lo estaba mirando.

"Deberíamos, eh, deberíamos irnos ahora", murmuró.

Tina asintió con la cabeza. Aunque él no la estaba mirando directamente, ella sabía que la estaba mirando y podía ver el movimiento. Se dio la vuelta y comenzó a retroceder por el pasillo. Ella comenzó a seguirlo, caminando rápidamente para alcanzarlo. Entonces ella se puso a su lado, caminando. Regresaron a la habitación donde Jacob y Nagini estaban esperando. Newt les hizo un gesto y ambos se levantaron y vinieron.

"Vamos", dijo. Lo siguieron fuera de la habitación y por los sinuosos corredores de Hogwarts. Tina trató de recordar la forma en que habían entrado para predecir la forma en la que saldrían, pero, aunque algunas cosas le parecían familiares, podría haber jurado que había otras cosas que no había visto en absoluto.

"Newt", murmuró ella. "¿estamos saliendo de la misma manera que entramos?"

"Uh, más o menos."

Tina alzó las cejas. "¿Más o menos?"

"El castillo tiende a cambiar constantemente. Las cosas, eh, tienden a moverse."

Tina frunció el ceño ligeramente. Luego se encogió de hombros, demasiado exhausta para darse cuenta de lo que quería decir.

El grupo abandonó el castillo y cruzó el puente. Ya estaba oscureciendo. A mitad de camino se unieron y desaparecieron, apareciendo en una calle vacía. Tina estaba entre Newt y Nagini y Jacob estaba al otro lado de la chica. Cuando aparecieron, Newt inmediatamente le soltó la mano y se dirigió hacia una casa. Ella soltó la mano de Nagini y lo siguió.

"¿Te apareces en medio de una calle?", le preguntó.

Newt se encogió de hombros. "Esto es Inglaterra, no somos tan estrictos. Además, sé con certeza que nunca hay nadie aquí a esta hora del día." Rápidamente subió las escaleras hacia la casa y giró el pomo de la puerta. Estaba bloqueado. Metió la mano en el bolsillo. "Por las barbas de Merlín", murmuró.

"¿Qué pasa?", preguntó Tina, repentinamente nerviosa.

"Mis llaves, no las tengo. Tenía tanta prisa por ir a París que debí haber olvidado cogerlas cuando salí de casa. No puedo abrir la puerta con magia porque la he encantado para proteger a mis criaturas. Puedo deshacer los encantamientos, pero sería un proceso largo, sin mencionar lo difícil que sería volver a ponerlos."

"¿Alguien más tiene una llave?", preguntó ella. No sabía por qué alguien las tendría, pero había preguntado sin pensar. La respuesta de Newt la sobresaltó.

"En realidad, sí. Mi asistente, Bunty.", contestó. "Pero ella no está aquí ahora, de lo contrario la puerta no estaría cerrada."

Tina estaba repentinamente molesta. Por alguna razón, le molestaba que Newt tuviera una asistente femenina pero no sabía por qué. Era la misma sensación que había tenido cuando leyó aquella revista, Hechizada. "Bueno, ¿dónde está ella?"