-: CAPÍTULO 8 :-

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Siento muchísimo no haber actualizado, pero es que estaba de vacaciones. Como recompensa, os traigo dos capítulos, pero os recomiendo que volváis a leer la historia desde el principio para que sepáis por dónde iba.

¡Disfrutad!


Habían pasado varias semanas desde que Newt le enseñó a Tina el Kelpie. Sus sueños habían mejorado de nuevo y de vez en cuando podía dormir tranquilamente, sin pesadillas. También había empezado a pasar menos tiempo en el sótano. Ahora mismo, ella y Nagini estaban en el salón, leyendo. Newt y Jacob estaban abajo.

De repente, Newt apareció en la puerta.

"Nagini", dijo. "¿Alguna vez fuiste a la escuela para aprender magia?"

Nagini parecía sorprendida. Sacudió la cabeza. "No. Soy una Maledictus, así que no se me permitió ir al colegio."

"Ni siquiera tienes una varita, ¿verdad?"

La niña volvió a negar con la cabeza.

Newt entró en la habitación y se sentó en el sofá. "¿Te gustaría aprender?"

"No podría.", dijo Nagini dudosa. "Nunca he aprendido nada de magia."

"Tina y yo podríamos enseñarte...", dijo. Se giró hacia Tina. "si te parece bien."

Tina le sonrió y asintió.

"Está bien.", dijo Nagini lentamente. "¿Cómo consigo una varita?"

"Iremos al Callejón Diagon, a la tienda de varitas, y te compraremos una.", dijo Newt. "De hecho, iremos ahora mismo. Bunty podrá vigilar las criaturas mientras no estoy. Además, creo que todos necesitamos salir un poco de esta casa. Llevamos semanas aquí encerrados."

Todos estuvieron de acuerdo y salieron de la casa. Newt miró a ambos lados de la calle y les indicó que se acercaran. Hicieron lo dicho y se desaparecieron. Aparecieron en un callejón y Newt rápidamente soltó la mano de Tina. Inmediatamente perdió el contacto, pero sabía que habría sido extraño para ellos continuar cogidos de la mano.

Newt los guió al otro lado de la calle hacia un pequeño bar llamado 'El Caldero Chorreante'. Se detuvieron justo afuera y se giró hacia Jacob.

"Estamos a punto de entrar en un bar que no puedes ver ahora mismo. Ven aquí y yo...", se detuvo y miró a su alrededor. Luego sacó su varita y apuntó enfrente de Jacob. Tina lo observó cuidadosamente mientras él lanzaba un hechizo. Jacob se sobresaltó y miró a su alrededor, con una expresión de sorpresa en su rostro. Newt rápidamente guardó su varita.

"Venga."

Los siguieron adentro del bar y salieron por la puerta de atrás. Estaban en un callejón estrecho entre el bar y una pared de ladrillos. Newt volvió a sacar su varita y golpeó varios ladrillos. La pared se abrió para revelar una calle llena de coloridas tiendas. Los condujo por la calle hasta una tienda estrecha y poco profunda. Había un cartel sobre la puerta con letras doradas que rezaban: Ollivanders: fabricante de varitas desde 382 a.C. Una única varita yacía sobre un cojín púrpura descolorido en una ventana polvorienta.

Newt los llevó adentro. Una campana sonó en la parte trasera de la tienda. Las paredes estaban cubiertas de cajas estrechas. Un hombre de cabello oscuro que parecía tener la edad de Dumbledore apareció desde la trastienda.

"Newt Scamander.", dijo alegremente. El hombre se les acercó. "Me alegra verte de nuevo. Recuerdo bien tu varita: Madera de fresno con un mango de belemnoideo, núcleo de hueso, once pulgadas y media, inflexible."

Safe in Your ArmsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora