Rogers: — ¡Jamás ganarás!
Su voz de Alpha retumbó en las paredes de aquella oscura cámara subterránea mientras ajustaba su escudo en su brazo, adoptando su postura de pelea.
Hydra: — ¡Oh, primera enmienda! ¡Eres tan correcto que tu rectitud te hace ver como un estúpido, un iluso que solo inspira asco!
Se mofo su igual, literalmente aquel tipo si era su igual, físicamente hablando al menos, con una sonrisa llena de sorna que hacían brillar sus ojos rojos.
Jamás imagino que Hydra pensaría en algo tan mórbido como hacerle una copia, un clon, un igual que iría contra corriente a todo lo que él seguía e inspiraba. ¿Tan desesperados estaban por el suero del Súper Soldado? La respuesta es un rotundo sí.
Rogers: — Burlate lo que quieras, porque los muertos no pueden hacerlo.
Amenazó y le lanzó el escudo con todas sus fuerzas directo a la cabeza. Un ataque certero, mortal. O eso fue lo que pensó antes de que Hydra lo detuviera en el aire con una sola mano.
Hydra: — La desventaja que tienen ustedes los héroes es la confianza que se tienen a sí mismos, ego, sería la palabra correcta pero su imagen no les permite calificarse bajo ese adjetivo, así que... Es una lastima que eso jamás les deje ver que puede llegar alguien mejor que ustedes. Más fuerte, una versión mejorada, como nuestro caso, Cap.
Tiro el escudo a un lado, como simple chatarra y soltó el propio con aquella imagen del pulpo rojo para que cayera justo encima del de la estrella.
Hydra: — No pongas esa cara, luces asustado Cap. — se burló ante la fugaz sorpresa que cruzó el rostro de Steve justo antes de levantar sus puños en alto. Poniéndose en guardia, listo para pelear. — Me enteré que comenzaste a cortejar a Tony Stark.
Los músculos de Steve se tensaron al escuchar aquel nombre y su aroma se intensificó, expandiéndose por el lugar de forma territorial.
Hydra chasqueo la lengua.
Hydra: — Toque una fibra sensible, ¿verdad? — silbo mientras sus pasos tomaron camino hacia Steve, con lentitud y gracias mientras sonreía nuevamente y sus ojos rojos brillaban con más intensidad. — Y eso que no he dicho nada sobre que también me dijeron que es un Omega sin marca. — susurró con voz ronca, relamiendose los labios de forma lasciva y Steve comenzó a ver rojo de la ira.
Rogers: — Si te atreves a tocarle un solo cabello... — intentó amenazar pero Hydra lo tomó fuertemente por el cuello. Acorralandolo contra la pared más cercana.
Hydra: — ¿Qué harás al respecto? ¿Golpearme hasta matarme con ese escudo tuyo, o usaras tus manos para hacer ver tu valía y sumar puntos a tu cortejo con el Omega Stark? ¡Que anticuado eres, Rogers! — cerró más el agarre sobre el cuello de Steve, quien no demoro unos segundos más en liberarse del feroz agarre con movimientos ágiles, que terminaron como golpes en el costado derecho y el rostro de Hydra, logrando que lo soltara y retrocediera.
Rogers: — No vas a acercarte a mi Omega, te mataré antes de que lo pienses siquiera.
Y se acercó a él, con porte amenazante y comenzó a golpearlo a diestra y siniestra.
Desde que Fury le encomendó esa misión, con información nula y un enemigo desconocido, su instinto le decía que algo iba a suceder, y aunque por su mente jamás imagino encontrarse con su gemelo malvado, el objetivo era claro. Matarlo.
Aún cuando eso fuera en contra del protocolo, porque tenía que extraer la información necesaria de quien y por qué lo creó, eso pasó a último plano cuando escucho el nombre de Tony, así que sigui golpeando lo con todas sus fuerzas.