Capítulo 1

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Kara Zor-El condujo su coche entre los dos pilares de piedra y entró en el largo y sinuoso camino que conducía a casa.

Paro en la amplia explanada de la entrada principal y se quedo un momento contemplando la casa. El trayecto desde el hospital se le había hecho interminable, pero hubiera preferido hacerlo de nuevo a afrontar la situación que la esperaba.

Todavía veía la imagen de su padre en la Unidad de Cuidados Intensivos, su piel grisácea bajo las luces y su cuerpo extrañamente encogido.

Kara sacudió la cabeza, no debería pensar así su padre había sufrido un infarto severo, pero estaba mejorando.

Y, si de ella dependía de que su padre tuviera un lugar al que volver, entonces así sería.

Un súbito vuelco al corazón al ver el auto de su tío, al menos no estaría sola. Al caminar a la puerta esta se abrió y apareció la ama de llaves.

- Oh, señorita Kara por fin esta aquí

- Sí, Martha, querida he vuelto. ¿Está mi tío Jeremiah en el salón?

- Sí, señorita y su tía Eliza también. ¿Quiere que le traiga algo?

- Un poco de café, tal vez ... y unos sándwiches por favor, no he podido comer en el avión.

Kara era una mujer fría, su jefe se lo decía con admiración, sus amigos con sorna, y sus pretendientes con exasperación que rozaba la hostilidad.

Era una fachada que había construido cuidadosamente. Una fachada en la que creía. Pero esta noche había grietas en esta fachada, sombras de preocupación bajo sus ojos azules de largas pestañas.

Se quedo parada tratando de asimilar todos los cambios que la casa tenia desde su ultima visita. Aquello parecía un escenario y Rhea había hecho por primera vez el papel principal en toda su carrera, solo que se había marchado antes de terminar la función. A su tío Jeremiah le cambio el semblante, ha uno de alivio al verla entrar.

- Que asunto tan terrible todavía no puedo creerlo.

- Ni yo ¿ha habido alguna noticia de Rhea?

- Se ha marchado con todas la joyas de tu madre - dijo su tío negando con la cabeza

- Estaba en su derecho mi padre se las regalo cuando se casaron, por lo menos nos hemos liberado de ella.

- Pero a un precio terrible- dijo su tío Jeremiah - Nunca entendí lo que vio Zor-El en ella.

- Pues eres el único- Dijo su tía Eliza - Rhea era joven, guapa y sexi y mi hermano se volvió loco por ella desde que la conoció y posiblemente todavía lo esté.

- Pero Eliza, ella lo arruino. Ella y su amante.

- Eso es lo que pasa con el amor- dijo Kara - Te vuelve loco... y ciego. < Yo antes tampoco lo entendía, pero ahora sí. Oh Rao, ahora sí >

- ¿Realmente es cierto, no es todo un terrible error?

- Me temo que el error es de tu padre al confiar en Maxwell Lord que conoció en Barbados cuando estuvo ahí con Rhea y le vendió esta fantasiosa idea de negocios.

- ¿Así qué papa invirtió todo su dinero e hipoteco la casa? ¿Todo?

Jeremiah asintió - Si Zor-El me lo hubiera contado yo lo hablar detenido.

- Y, por supuesto todo fue una estafa, la inversión de papa era una mentira.

- Sí, y el tipo fue muy listo, hizo parecer todo muy serio y oficial

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