Kara se quedo atónita cuando Lena Luthor le pidió que se casara con ella. Desde el primer momento que vio a aquella mujer no pudo quitársela de la cabeza, pero ¿no solo era una aventura de verano? Lena no pensaba así. Cuando Kara regreso a casa para...
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Tenia que haber una explicación raciona, alguien en algún lugar hacia querido gastarle una broma y había dado justo en el clavo. Durante al trayecto a el hospital Kara pensó que podría tratarse de algún compañero de trabajo. Pero Kara no le había dicho a nadie que había regresado de sus vacaciones. De todas maneras el mensaje era demasiado certero, demasiado personal para no ser de Lena. ¿Pero de dónde demonios podría haber sacado un computador y los conocimientos técnicos para poder mandar un correo electrónico?
< Ademas ella solo sabe mi nombre de pila con eso solo, no ha podido localizarme >
Con su mente aun divagando llego a la Unidad de Cuidados Intensivos donde salió a su encuentro una enfermera que le comunico que su padre había mejorado mucho y debería de dejarlo descansar a lo que Kara respondió que no lo molestaría solo iba a sentarse a su lado mientras el dormía.
El preocupante color grisáceo había desaparecido de el rostro de Zor-El parecía el de antes había mejorado mucho pensó Kara si seguía así pronto seria trasladado a una habitación privada. El seguro de su padre había caducado, pero ella pagaria lo que hiciera falta. En voz baja dijo:
- Yo cuidare de ti papa... cueste lo que cueste.
Él despertó una vez, le sonrió ligeramente y volvió a dormirse.
Aparte del zumbido de las maquinas la unidad era demasiado tranquila y hacia mucho calor, pensó Kara... Casi tanto como en Grecia.
Por un instante pudo sentir el calor sobre su cabeza, ver el destello sobre el agua y escuchar el batir de las olas contra la proa de la pequeña embarcación que la había llevado a Myrtos.
Myrtos...
La vio el primer día, cuando salió al balcón de su habitación de hotel y miro hacia la linea del horizonte, por encima del destello del mar. Al darle su propina al botones, le pregunto:
- ¿Cuál es aquella isla?
- Es Myrtos δεσποινίς (señorita, thespinis se leería en español).
- Myrtos - repitió ella para sí.
< Realmente necesitaba unas vacaciones > pensó con cierta alegría. Cuando su jefe casi la obliga a tomar vacaciones por un par de errores que había cometido, nada que no pudiera resolver sin mas inconvenientes. La mando a una agencia de viajes a tomar unas vacaciones de tres semanas al Mediterráneo de puro relax. Obedeciendo a regañadientes llegando a la agencia y tomando la primera sugerencia de viaje para pasar unas semanas en un nuevo hotel de la cadena Cadmus Imperial.
- Es lo ultimo en lujo con un excelente programa de entretenimiento - Le dijo el empleado de la agencia - El hotel acaba de inaugurar así que aun ahí plazas libres.
- De acuerdo - dijo Kara dando su tarjeta de crédito.
Llego al hotel de mala ganada, pero quedo impresionada, los primeros días simplemente se relajo nado en todas las piscinas y comió en todos los restaurantes del complejo. Por una vez el folleto decía la verdad. El Cadmus Imperial era el colmo de la opulencia, no habían pasado por alto ninguna comodidad, después de la primera semana Kara comenzó a pensar que todo era demasiado perfecto. Los demás huéspedes parecían felices al ser servidos a cuerpo de rey sin embargo Kara estaba inquieta, así que alquilo un coche y se interno en la isla. La capital con sus tiendas de opulencia y sus muelles llenos de yates de lujo la dejo fría. Ella prefería tomar una sinuosa carretera para ver los frescos de una iglesia o probar un vino especiado de alguna taberna local, incluso beber un espeso café en alguna aldea remota.
