- Estás muy callada - Lena la miro, pensativa a través de la mesa iluminada por las velas.
Kara le sonrío.
- Pensaba que preferirías comer en paz.
- Y yo pensaba que a lo mejor estás cansada, αγάπη μου - señaló la mesa - J'onn dice que lo has preparado todo tu sola.
- Sí - dijo Kara - Soy sorprendente, ¿verdad? Imagínate, se donde van los cuchillos y los tenedores...
Lena esbozo una sonrisa.
- ¿También sabes cocinar? ¿Tiene que empezar a preocuparse mi chef ?
- Soy una buena cocinera, pero no me atrevería a invadir sus dominios.
< ¿Cómo puedo hacerlo? > se preguntó < ¿Cómo puedo estar aquí sentada, hablando de tonterías cuando tengo el corazón roto? >
- Parece que tus talentos no tienen fin, hermosa mía.
Kara se reclino en la silla y empezó a jugar con el pie de la copa de vino acariciando el fino cristal.
- Trato de complacerte.
Lena miraba lo que hacía con placer no disimulado. Dijo despacio:
- Compórtate, Kara μου.
Kara entrecerró los ojos.
- Eso es para las esposas κυρία, las amantes podemos hacer lo que nos apetezca.
- Parece que sabes mucho del tema.
- He tenido que aprender rápidamente. No quiero que tu sucesor eche nada en falta.
- ¿Mi sucesor? - su tenedor resonó contra el plato - ¿Qué demonios quieres decir?
Kara se encogió de hombros.
- Bueno, este negocio es muy rentable. Espero tener una larga y lucrativa carrera. Por supuesto, necesitaré que me presentes a tus amigos cuando se acaben estos tres meses - añadió despreocupadamente.
Lena dijo con un gruñido:
- Lo anotaré en mi agenda.
- Parece que no te gusta - Kara alzo las cejas - Pero tengo que ser práctica. Y también debería ser más exigente. Después de todo, aún llevo mi propia ropa ¿ Por qué no había un armario lleno de trajes de alta costura esperándome?
- Tal vez porque pensé que los tirarías al mar - contestó Lena.
- No tiraría al mar las joyas - dijo Kara - Ni las pieles.
- Admito que no pensé en las pieles. Pero la temperatura media en Myrtos debe haber afectado a mi juicio.
- Siempre podría guardarlas - dijo Kara para Metrópolis en otoño.
- Pero si quieres joyas, las tendrás - continúo Lena, como si Kara no hubiera dicho nada - ¿Prefieres diamantes o perlas?
- Las dos cosas - dijo Kara.
- Ten cuidado, tu cotización podría ser excesiva.
- Lo tendré - dijo Kara - Y, la próxima vez seré muy selectiva en la elección de mi benefactor - miro hacia la obscuridad - Un viudo solitario, quizá... cuya hija acabe de casarse...
- ¿Qué es esa tontería? - Lena no parecía divertida
Kara se encogió de hombros.
- Tú te buscarás otra mujer. Yo tengo que pensar en buscarme a alguien más - se detuvo en el mismo borde del abismo. Y salto - Me presentarás a Mon-El ¿no?
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Te espero
FanfictionKara se quedo atónita cuando Lena Luthor le pidió que se casara con ella. Desde el primer momento que vio a aquella mujer no pudo quitársela de la cabeza, pero ¿no solo era una aventura de verano? Lena no pensaba así. Cuando Kara regreso a casa para...