Deseo y remordimiento

2.9K 68 6
                                    

Capítulo I

Ya algo entrada la tarde, una chica de cabellos rosados, grandes ojos verdes y facciones angelicales, caminaba por la avenida sin prestar mucha atención a su alrededor. La gente pasaba junto a ella y ésta ni cuenta se daba, pues lo único en lo que pensaba era su lugar de destino. Iba a verlo a él. De nuevo, a pesar de que lo mejor era no hacerlo.

Rápidamente, el peso de sus acciones cayó sobre sus hombros justo en el momento en que recordó todo lo que había sucedido. Sentía un enorme agujero en el estómago, que crecía cada vez que tomaba el rumbo para ir a visitarlo. También podía sentir un afilado cuchillo clavándose hasta lo más hondo de su corazón, dejándolo sangrando.

Sakura decidió quitarse de la cabeza todos esos pensamientos y trató de fijarse en otra cosa para distraerse. Lo que captó su atención fue su ropa. Llevaba puesta una falda corta de color blanco con unas botas negras y una blusa verde como el color de sus ojos. Una chamarra de mezclilla color blanco cubría sus brazos del frío de la tarde, que no era mucho. Esa había sido la chamarra que portaba la primera vez que...no, tenía que dejar de pensar en eso.

Estaba llegando a una privada compuesta de lujosas y elegantes casas blancas. El guardia de seguridad la reconoció al instante y la dejó pasar por la puerta pequeña del enorme zaguán negro. Sakura le dedicó una sonrisa de agradecimiento y siguió su camino. Desfiló entre el laberinto de mansiones con sus jardines enormes y los carros lujosos aparcados frente a ellas. No tardó en arribar a la que a él pertenecía.

Era una casa bonita, ni tan grande ni tan pequeña. El jardín estaba perfectamente cuidado y había un BMW de color negro estacionado en la calle. Sakura se dirigió a la puerta, respiró profundamente y tocó el timbre. No habían pasado diez segundos cuando ésta se abrió. Entró sin perder tiempo.

Las luces estaban encendidas y dejaban ver la moderna sala con su lujosa decoración. Más allá se encontraba un comedor igualmente caro y una puerta de cristal daba a la cocina. Conocía esa casa tan bien como la suya.

De pronto, sintió unos fuertes brazos encarcelar su delgada cintura y el rostro de él ocultarse entre su cabello rosa. El precio que había que pagar por esa clase de acciones y sensaciones era demasiado caro, pero justo. El sufrimiento vendría después. Ahora tenía que disfrutar.

Había veces en que se preguntaba cómo habían llegado a eso, cómo ella había podido ser tan idiota como para iniciar algo así, pero una vez que comenzaron, ya no pudieron parar. Y Sakura tenía que admitir que no quería detenerse. Le dolía hacer lo que hacía, pero más le dolía no hacerlo.

Sakura se dio la vuelta y él no tardó en reclamar sus labios. Los atacó con agresividad y con pasión, pero sin perder la ternura. Pronto olvidó todo. Estando en sus brazos y sintiendo como sus bocas se unían, olvidó lo que era sentirse culpable.

Unos segundos después, se separaron.

─Me alegra que estés aquí.

─Itachi, yo... ─la pelirrosa no sabía que decir; bajó la vista al suelo.

Si de él se separaba, las cosas regresaban de nuevo a atormentarle. ¿Sería conveniente expresarle todas sus penas o era mejor solo rendirse ante el deseo que el hermano de su novio le causaba? Aunque consideró la primera, Sakura optó por la segunda. ¿Por qué tenían que ser así las cosas? No tenía fuerza de voluntad, ni tan solo para decirle a Itachi que no podían seguir haciendo eso, pero ella tampoco quería decirle a Sasuke que cuando él estaba ausente se acostaba con su hermano mayor.

Itachi Uchiha descubrió la tristeza de su amante. Tomó el rostro de Sakura entre sus manos y le obligó a mirarle. La chica tenía los ojos llorosos, pero no dejaba escapar lágrima. Esos hermosos orbes color jade que en tan poco tiempo había llegado a adorar, estaban llenos de culpa y una infinita y horrorosa tristeza. Daría todo por devolverle la felicidad.

Entre El Amor Y El DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora