6. Sorpresa

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Isaac Palomares se encontraba asechando desde hace diez minutos a que apareciera un hombre moreno, de camisa verde y jeans oscuros, que respondiera al nombre de Marco Flores, parecía que había llegado temprano aquella cita o aquel hombre aun no terminaba de comprar los encargos que seguramente le habían pedido, esto le empezaba a desesperar ya que la camioneta donde iba estaba debajo del abrazante sol de la ciudad. Después de unos minutos el hombre de camisa verde se encontraba esperando en la puerta de aquella tienda de auto servicio.

-Vamos Chaneque es él sin duda, entrega este paquete aquel hombre y espera hasta que se allá ido para que no intersecte en que automóvil vienes.

-Si señor a si lo haré, ¿algún mensaje para él?-.

-Solo tienes que decir que vienes de parte de Dialu y que se lo entregue a Matías, déjale en claro que es un paquete muy valioso y que estaremos al pendiente si en verdad llego a las manos de aquel chico-.

Aquel hombre varonil, corpulento y alto vestido de negro salió de aquella camioneta azul para dirigirse con el señor que le esperaba en la entrada de la tienda. Al hacer un intercambio de miradas y luego asegurarse que era Marco Flores con una identificación le entrego una caja negra con un moño dorado, después el hombre apodado el Chaneque entro a la tienda dio una corta vuelta para luego salir de regreso a la camioneta donde venía, después de minutos dieron pie a la segunda fase del plan que era seguir aquel hombre hasta saber el paradero de Matías.

El conductor seguía a una distancia considerable a aquel automóvil rojo de un modelo no muy reciente, la falta de tráfico hacia que el recorrido fuese rápido, los dos autos transitaron a lo largo de la avenida Río San Joaquín hasta llegar a una glorieta cerca del panteón francés dieron vuelta a la izquierda y después de unos segundos se detuvieron.

El conductor del aquel vehículo se estacionó al frente de una casa color arena con ventanales de herrería blancos y con tenia una peculiar franja de rombos rojos que daban un característico toque al hogar, era una casa modesta como las que había en la zona de tan solo un piso, el hombre toco tres veces la puerta con una moneda de un peso y a los pocos segundos salió una señora de mediana edad, de cabello hasta la cintura y piel morena, Marco prosiguió a preguntar que si ahí vivía un niño llamado Adán y la señora afirmo con la cabeza diciendo que ella era la madre de aquel chiquillo.

Marco menciono que traía un paquete especial de parte de "Sentidos encontrados" a Adán por su participación en programa anterior y lo que dibujo instintivamente una sonrisa en la cara de aquella señora y grito "Adán te busca alguien, ven por favor hijo".


Ariel

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Ariel

Abrí mis ojos tan grandes de la emoción como mi amiguito Adán, al escuchar a su madre este se levantó apresuradamente y corrió hacia la entrada pues ya sabía de qué se traba, mientras tanto yo me levante con un nudo en el estómago por los nervios pues no sabía si lo que traían lo mandaban por medio de paquetería o de algún conocido de Matías, espero estar haciendo lo correcto y con esto no parecer un loco obsesionado por alguien que no conozco, no quiero asustar a Matías al ser tan atrevido. Camine hacia la puerta y vi un hombre de mediana edad, un poco gordito y moreno sacando unos paquetes de un auto, parecía que traía algo más que unos simples juegos para Adán y su familia, me acerque con mi maceta hacia la puerta y entre sus ramas verdes puse la tarjeta atada con un cordón para evitar que se callera.

Más allá de lo visibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora