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•Mateo•
Me desperté por qué sentí frío, estaba el aire a full como siempre lo pongo y pri se había envuelto en las sábanas dejándome destapado, siempre hace lo mismo.

La miré estaba hecha una bolita al lado mío, de costado, su semblante era relajado, tenía la boca un poquito entreabierta, respiraba muy tranquila, está profundamente dormida, sonreí inconscientemente.

Tengo que arreglar el quilombo que hice otra vez por ser un gil, tratando de consolar a Ornella, no me di cuenta que no le estaba dando la atención que se merece Priscila y después de una larga charla con Camí cuando salimos a fumar, me di cuenta que estoy actuando mal aún que mi intención no era esa.

Así que me levanté despacio sin despertarla, me cambié así nomás y baje, iba a prepararle un buen desayuno así la despierto y logró que se le vaya el enojó.

Una vez que tenía la bandeja bastante llena para los dos, subí, la rubia seguía durmiendo, apoye la bandeja en la mesa de luz y me acosté a su lado.

—mi amor—acaricie su mejilla—hermosa despertate—me agache a darle besos por su mejilla

—que pasa?—pregunto mal, suspirando y corriendo su cara

—mira amor—dije corriendome para mostrarle el desayuno—te prepare el desayuno, dale levanté—dije sentándome a su lado.

—que pasó?—dijo sentándose mirando la bandeja

—nada por?—pregunte

—por que la cagada es grande para que hagas esto—dijo sería apuntando el desayuno, me reí

—ey no me mande ninguna—dije

—claro

—bueno si, ayer actúe como un pelotudo, lo sé—dije mirándola

—y acá viene la parte que me pedís perdón, yo te digo lo que me molestó y vos me das la razón diciendo que no va a volver a pasar—sonrió irónica

—no te puedo decir nada por qué de todas formas tenés razón, así que solo déjame que remedie lo que pasó ayer—dije haciendo una mueca con la boca.

—hace lo que quieras Mateo, yo no te voy a decir más nada—levanto los hombros

—pero no es así, posta que no lo hice a propósito—corrí la mirada a mis manos

—ya lo sé, vamos a desayunar mejor—dijo y ahí me di cuenta que es algo más que enojó

—perdón—dije

—mira Mateo, empecé un viaje de mierda sinceramente, no quiero seguir pasándola así, o por lo menos hoy, no era esto lo que me imaginé, así que prefiero hacer que no paso nada y en otro momento lo hablamos, ahora déjame disfrutar del desayuno que trajo la parte de mi novio que me da bola—dijo enojada

—no es una parte, yo todo completo te doy bola, si sos la mujer que más amo en la vida pri y perdón por hacerte pasar un día de mierda ayer, no fue mi intención—la miré y sonrió

—sabes que pasa? Que siempre me decís lo mismo, ayer te pedí que no cambies conmigo si te hablas con ella, que no me hagas dudar e hiciste lo contrario, entonces ahora quiero que te guardes tus palabras—nos quedamos en silencio, no sabía que decirle por qué todo lo que diga, lo iba a dar vuelta y tiene razón así que me calle y ella volvió a hablar—mejor que desayunemos, sabes cómo soy y no quiero decir cosas que después me arrepienta, por favor—dijo mirándome, solo asentí.

Otra vez la cagué, encima en este momento que estamos bien, en un viaje que quisimos tanto, en una fecha que deseamos tanto pasarla juntos y la cagué.

•¿QUIÉN DICE?•  {•TRUENO•}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora