•¿QUIÉN DICE?• {•TRUENO•}

•64•

•Mateo•
—me quiero volver viejo lpm—dije tirandome en la cama del hotel donde nos hospedamos en España.

—hijo faltan 2 días para volvernos, no podemos irnos ahora, tenés que trabajar—dijo desde la ventana, estaba fumando, ya le había contado que pasó, pasaron 3 días de todo el bardo y en esos días intenté de todas formas hablar con pri pero no hubo caso, no me atendía las llamadas, ni me contestaba los wsp, la llamé a Eve, a Tania, hasta hable con Romi pidiendo que me pasen con ella pero justamente en los momentos que yo la llamaba, Priscila no estaba, se que es mentira que solo no me quería atender.

Por un lado sabía que me merecía esto, fui un pelotudo, aún que mi intención no era besar a nadie, en el vídeo no se ve así claramente y sabía que pri en este momento piensa que le mentí y que la quise cagar, me siento un total gil, me duele saber que por ser copado con la gente se aprovechen de eso.

—mateo dale, ya vas hablar con ella y se van a solucionar las cosas, se quieren mucho y eso se ve, esto se puede solucionar—dijo mi viejo sentándose en la cama de enfrente.

—no la conoces a pri como yo, no me va a querer ver ni escuchar, y tiene razón si soy un pelotudo, mira como la expongo, mira como soy, me odio—dije largando lágrimas una vez más

—a cualquiera le puede pasar esto, no llores boludo, si la querés arreglar llorando no lo vas a conseguir, ni bien llegamos buscas la forma que te escuché. No fue tu culpa y se lo tenés que hacer saber, se que duele hijo pero vas a ver qué todo va a estar bien—se sentó a mi lado—dale boludo levántate lávate la cara que nos tenemos que ir—me dio una palmada en el brazo.

Suspiré y me levanté, tenía una entrevista así que otra no me quedaba,por suerte está y una entrevista más mañana ya eran las últimas cosas que tenía que hacer acá y después ya nos volvemos a Argentina.

Lo peor es que llegaba el viernes a la mañana y al otro día bien temprano me iba a Corrientes por la fms, así que me iba a encargar de llegar e ir directamente a buscar a pri y solucionar todo ésto.

Me lave la cara, me miré al espejo tenía los ojos hinchados y más chinos que nunca y eso que no había fumado todavía, era por llorar toda la noche, sí, los hombres también lloramos y más cuando se ama de verdad.

Me suena el celular una llamada de Camí, todos los días me llama sabe que la estoy pasando mal.

—ñeri—hable sin ganas

—hermano, cómo estás?

—acá que se yo

—ey gatito ya hablamos de esto, dale amigo se van a arreglar ya te lo dije, se que la rubia va a entender cuando le cuentes bien todo—como todos, me decía lo mismo, pero yo no sentía eso, sabía que pri no iba a querer ni verme.

—no se amigo y si la pierdo por esta gilada, yo me tengo que matar—me senté sobre la tapa del inodoro apoyando la cabeza en la pared

—no la vas a perder, la piba te ama y te va a entender, aparte vos le perdonaste algo parecido—suspire

—si Camí pero con la diferencia que ella no estaba bailando de esa forma con el pelotudo, ella lo vio por algo horrible que estaba pasando él, yo acá estaba pasado y me estaba divirtiendo, está bien que no fue mi intención terminar así pero yo accedí a bailar con la mina—hable llenándome de culpa otra vez

—pero vos que ibas a saber que la mina haría eso, la wacha la flasheo, la rubia lo va a entender amigo—dijo animándome pero sinceramente nada lo iba a lograr

—no la conoces a pri—dije sabiendo que no me la iba hacer fácil

—te tengo que contar algo—dijo y no se por que me dio miedo