Epílogo.

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N/a: de antemano les pido que escuchen con atención la canción que está en el multimedia. Les juro que cuando la escuché me dio un infarto y revivi... Es como sí... Es como si... ESCUCHENLA 😍😍😍

Narrador.

Un mensaje por vía de Whatsapp hace que una chica de cabello largo, castaño, alborotado, y de contextura delgada,  se ponga un poco nerviosa. No entiende por qué, solo siente que es la primera vez. Camina a como sus tacones le permiten continuar y sin verlo llegar uno de sus tacones se queda atascado en una alcantarilla cuando va cruzar la calle.

La chica se molesta ante el momento y de inmediato comienza a dar empujones hacia arriba tratando de que el tacón salga del lugar, pero pasan algunos eternos segundos, los carros comienzan a aproximarse y ella deja el calzado de su pie izquierdo en la calle para no ser atropellada.

En lo más profundo de su ser algo le dice que todo ha de salir mal, ve cómo el tacón es aplastado por un carro pesado y quiere arrepentirse de continuar pero las luces de un carro que se estaciona frente a ella le impiden la decisión.

—¿Señorita, se encuentra bien? —Cuestiona una voz masculina dentro, con acento colombiano, que la hace desestabilizarse.

—Yo bien, guapo, pero… ¿Tú?

—Uhm, no lo sé, paseaba por aquí por casualidad  —Responde el hombre, con un gesto serio, y algo desinteresado.

—Bombón, creo que estás de suerte hoy —Considera la chica, sonriéndole, nerviosa, viendo de reojo lo que quedó del tacón.

—¿Era suyo? —Pregunta el hombre, ella asiente y él ríe en burla, pero luego se da una cachetada y vuelve a la conversación —Vaya, creo que podría llevarla a donde reside, no andará descalza, al menos que esté cerca de…

Ella lo interrumpe, subiendo de una manera rápida y confiada al auto, lo que hace que el hombre sonría, y la observe.

—¿Lugar?

—Tú cama estaría bien —Responde, viéndole fijamente, cruzando sus piernas descubiertas gracias a ese corto vestido de lentejuelas.

El hombre ríe, de nuevo, y se concentra en responder.

—¿Es usted…? —La mira de arriba abajo, y no puede evitar sentir cómo la calentura comienza a esparcirse —No quiero ofender.

Ella sonríe al mismo tiempo que coloca una mano en la entrepierna del hombre: —Seré lo que tú deseas que sea —Le dice, sintiendo su corazón bombear más sangre.

Él la mira, se muerde el labio y ella se encarga de detallarlo; siempre le han gustado los hombres que visten elegantes pero sin esmoquin, los hace ver tan natural y sexys al mismo tiempo que pueden ganar puntos con tan solo ver.

—Y si yo… —El hombre comienza a ponerse más nervioso de lo usual, y mira hacia atrás, por el retrovisor, y luego mira a la chica de cabellera larga castaña que tiene a su disposición —¿Puedes ser mi dama de compañía? —Suelta, sin mirarla cuando lo dice.

Ella ríe internamente por cómo luce el hombre, tan nervioso, sexy, apenado, tan encantador y misterioso, y asiente con seguridad.

—¿Con sexo o solo para aparentar? —Le pregunta ella, rápidamente.

—Con anillo de compromiso incluido —Contesta él, soltando el nudo que se le había hecho en la garganta.

La chica de cabellera larga alza una ceja, confundida y ríe, inconscientemente.

Insistent -WhatsApp Llane-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora