↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 ｢sasodei｣

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—Lamento mucho que mi madre te hiciera quedarte, sé que estarían más cómodos en su casa.
—No te preocupes Deidara, fue realmente divertido pasar la noche en tu casa.

Los chicos caminaba en dirección a su instituto, Deidara iba nervioso, rascando su brazo, mientras Itachi parecía de lo más calmado. La noche anterior, la reunión se había prolongado más de lo normal. Ambos Uchihas tuvieron que quedarse en casa de los Uzumaki Namikaze para pasar la noche y al día siguiente ir a la escuela normal. Se había convertido en una situación un tanto incómoda para los menores, sin embargo Kushina parecía alegre de tenerlos en su casa. Les ofreció la habitación de invitados la cual aceptaron amablemente, en la mañana preparó el desayuno para todos y los mandó todos juntos a la escuela. Deidara y Naruto tuvieron que prestarles sus uniformes para que los chicos no tuvieran que pasar a su casa a recoger algo de ropa.

A diferencia de Sasuke, Itachi se mostraba bastante comprensible y alegre de haber estado con ellos. El Uchiha menor se quejaba con Naruto sobre lo mal que se la había pasado durmiendo al lado de su hermano, le prometió no volver a aceptar ninguna salida a su casa de nuevo aunque probablemente era mentira, ya que Sasuke pasaba la mayor parte del tiempo en casa de su novio más que con su familia, quien era bien conocida al ser dura y poco flexible y no quería hacer pasar a Naruto por aquello.

En aquellos momentos Deidara caminaba al lado del moreno a la vista expectante de todos sus compañeros, quienes se sorprendían de ver al Uchiha acompañado de alguien tan extraño y poco popular como lo era el mayor de los Uzumaki.

Como siempre, tomaron su clase juntos. Todo pasó con normalidad, incluso Konan le felicito por parecer de lo más tranquilo después de una semana de haber terminado con Sasori. Aunque sabía que sus amigos estaban preocupados por él, le molestaba bastante que se quisieran entrometen demasiado en su vida. Hidan no mencionó nada del pelirrojo, y le contó sobre su última salida con Kakuzu.

Cuando la clase comenzó todos guardaron silencio ante la llegada de su profesor, tomaron nota hasta que el docente comenzó a explicar algunos temas, entonces apartó la mirada tan sólo un segundo de la pizarra y se enfocó en las canchas de fútbol. Ahí mismo a la vista de todos, Sasori jugaba con destreza. No recordaba que Sasori tuviera clase de deportes a esa hora probablemente había tenido que ausentarse alguno de sus profesores y les terminaron adelantando la clase siguiente. No estaba muy orgulloso por saber aquello pero se había aprendido todas las clases que su exnovio tomaba.

Parecía que había nacido para aquel deporte, pero era únicamente parte de su gran cantidad de aptitudes académicas como el deporte en general. Sasori era una persona bastante agraciada, corría con aquél pantalón corto para fútbol mientras atravesaba el campo con gran habilidad. Los demás no parecían siquiera interesados en quitarle el balón más bien algo aburridos. El pelirrojo no era un aficionado, pero si aquél entrenamiento influiría en sus calificaciones de educación física entonces lo haría lo mejor posible.

—No deberías estar viendolo, creo que mejor debes concentrarte en clase —le dijo Konan— no parecías  estar pensando en él cuando llegaste.
—No estaba pensando en él— respondió el rubio molesto— además, tampoco es algo que te debe de importar.
—No tienes porqué ponerte así, sólo estaba tratando de ayudar. Me importas mucho Dei, no quiero que sufras por él.
—Es un poco tarde ¿Sabes? Creo que se te olvidó decirme eso cuando me enamoré de él.

A pesar de que la conversación sólo era de ellos dos, Hidan e Itachi lograron escuchar lo que se debatía. Se sentía la tensión acompañada del terrible humor que Deidara se cargaba. Todo de repente, tomaba un giro inesperado y desagradable cuando de Sasori se trataba.

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