𝕃𝕚𝕥𝕥𝕝𝕖 𝕤𝕡𝕚𝕕𝕖𝕣•IronDad• 🍂

Capitulo 11: Siendo corrompido.

La noche iba de maravilla. La fiesta que organicé por la victoria en aquella misión parecía estar contentando a todo el equipo.
Tomé mi copa y me dirigí nuevamente a la barra para rellenarla, era quizás la quinta, no... Séptima vez que repetía esa acción. Una vez la tuve llena, bebí la sustancia, sintiendo como quemaba al pasar por mi garganta.

Volví a los sillones blancos donde estaba gran parte de equipo, Bruce charlaba animadamente con Nat y Clint, Thor compartía su bebida Asgardiana con Steve y yo me dispuse a sentarme al lado de ellos. Opinando un poco en cada conversación, compartiendo risas y sarcasmos. Recordando viejas batallas y celebrando una nueva victoria en familia, mi familia...

Desvíe un poco la vista por todo el lugar, examinando un poco el entorno, una acción que se me había afianzado debido a mis años de trabajo. Gente tomando, hombres y mujeres intentando conseguir un poco de diversión entre ellos, rondas de gente conversando y bailando. Fruncí el seño.

En la pista de baile divisé a Peter, moviendo sus caderas al ritmo de la música, acompañado de uno de mis socios de trabajo. Gruñí con molestia cuando las manos de aquél sujeto se posaron sobre su cadera y Peter acortó la distancia. Hasta ahí pude controlarme, pero ese hijo de puta estaba tocando su trasero sin pudor. Me levanté de mi asiento e iba a detenerlos, pero un viejo se acercó a mi intentando comenzar una charla de negocios, intentando desesperadamente conseguir un poco de mi fortuna.

Cuando me pude deshacer de él, Pet y ese hombre ya no estaban. La frustración me invadió y, sin más que hacer, volví a sentarme con los demás, aún con el seño fruncido. Sé que Pet ya no es un niño, pero ¡joder! Ese hombre podría ser su padre. Esa idea me hizo enfurecer más. Arrebate un vaso de whisky de la bandeja de un mesero y lo bebí, intentando calmarme.

Luego de unos minutos estaba relajado, volví a charlar con Thor y Steve, que ahora tenía un muy mal humor y se apropió de toda la botella del Dios del Trueno, bajándosela en un par de tragos. Levanté una ceja y no quise entrometerme en sus asuntos. Luego él se fué, hablando consigo mismo y muy ido, enfadado.

- ¿Al anciano le dió frío o que?- pregunté al Dios, intentando centrar la conversación en el extraño comportamiento del soldado.

- No lo se, se puso raro de un momento al otro. Nunca entenderé las actitudes de los Midgardianos.- negó brevemente con la cabeza e hizo un gesto de disgusto al ver que ya no tenía más de su elixir.

Poco después de eso, las conversaciones volvieron a ser animadas como antes, volviendo al ambiente felíz y festivo. Las carcajadas del equipo resonaban en mis oídos, reía de las peleas y chistes entre mis amigos.

Un aviso de emergencia hizo que todo mi brazo vibrara debido a la notificación del reloj. Mi sangre se heló al ver que mi IA la envío desde la habitación de Peter. La copa que sostenía cayó, haciéndose pedazos en el piso, consiguiendo la atención del equipo.

- Peter...- mi voz salió asustada y, sin esperar más, me levanté para salir corriendo en busca de mi hijo, siendo seguido por los demás vengadores. Subí las escaleras con rapidez, tropezando un par de veces, presioné mi pulsera, haciendo que mi nanotecnología formara un guante en mi mano izquierda. Al llegar, pateé la puerta, haciendo que caiga y me congelé al escuchar los llantos de Peter, mientras pedía que parara. Mi vista se puso roja al ver al causante de aquello.

Rogers estaba sobre él, violando a mi hijo, mientras mi pequeño pedía desesperadamente que parara...

La rabia me invadio, sin pensarlo cargué y disparé directo a su cabeza, haciendo que el soldado caiga desmayado a un costado de la cama, lejos de Pet. Mi pequeño lloró aún más fuerte al ser liberado y se escondió rápidamente bajo las sábanas. Con rapidez me acerqué a él y lo envolví en mis brazos, tapando su desnudez con la tela blanca que tenía algunas gotas de sangre.