𝕃𝕚𝕥𝕥𝕝𝕖 𝕤𝕡𝕚𝕕𝕖𝕣•IronDad• 🍂

Capítulo 20: Rogando ayuda.

Peter: Cárcel de máxima seguridad de S.H.I.E.L.D. Meses después.

Las puertas de abrieron nuevamente después de mucho tiempo. ¿Era de día o de noche? Mantenerse encerrado entre cuatro paredes dónde la luz siempre está encendida no es nada fácil. En todo caso, eso era lo que menos importaba ahora.

Giré mi rostro, mirando en dirección a la puerta al sentir en sonido de las llaves y cientos de trabas siendo retiradas para que finalmente la puerta se abriera de par en par, dejando entrar a varios hombres con bata blanca, algunos agentes del tuerto Fury y, para mí sorpresa, también estaba mi padre allí.

Sostuve mis cabellos con fuerza y me los jale con desesperación cuando la voz de mi cabeza comenzó a gritar a todo pulmón. Ordenaba que matará a todos, que escapara, que asesinara a mi padre o incluso que me suicidara. Al parecer, lo único que quería era ver sangre y más sangre.

- Ya basta...- susurré con dolor. Era insoportable. Al principio podíamos convivir bastante bien, claro que el ente había modificado mi forma de ser y aún puede hacerlo, pero parece que le gusta más verme sufrir que controlarme. Las horas de sueño llevaban en cero desde hacía unas semanas y los escasos minutos diarios de silencio que Venom me brindaba eran tan apreciados como la mayor cantidad de oro para un avaricioso.

Todo a mi alrededor se había esfumado, solo me concentraba en tapar mis oídos, intentando dejar de escuchar esa horrible y siniestra voz. Me hice una bolita en forma fetal en la cama, susurrando plegarias y suplicando paz en vano, pues los sonidos y gritos no cesaban.

Algo frío sobre mis muñecas me hizo voltear pero ya era tarde. Un pinchazo en mi brazo y lo siguiente que ví fué un total y maligno escenario negro. Me sorprendió escuchar la voz inclusive estando inconsciente, quise morir. Ya no podría decir cuantas veces esa fué la opción más viable que podía pensar. Estaba volviendome loco.

Tony: Laboratorios Stark. Minutos después.

Lo aferre a la camilla con esposas en sus brazos y pies, solo por la seguridad del personal que trabajaría allí conmigo.
Todo lo que necesitaba para probar el nuevo experimento estaba listo.

Suspiré, realmente estaba preocupado por mi hijo.- Bien, ya sabes que hacer Banner. Los demás no son necesarios, nos encargaremos desde aquí.- todos salieron de la sala.

Bruce y yo nos pusimos en acción. Según habíamos estudiado por meses, Peter estaba siendo controlado por algo más. Para cualquier otra persona sonaría loco pero, carajo, somos Avengers. Nada es imposible.
Miré a mi verde compañero manteniendo mi distancia, él debía efectuar un exámen completo del cuerpo del menor para determinar si había alguna enfermedad, veneno o sustancia que no hayamos detectado hasta ahora.

Me permitï volver a suspirar, sería un largo proceso.

[...]

Seis horas habían pasado y mi hijo estaba sobre la camilla, abierto como si fuese un simple cadáver en una morgue. Sus poderes nos dejaban llegar a niveles que serían humanamente imposibles para el resto de persona y que, sin dudar utilizaríamos a nuestro favor.

Sequè el sudor de mi frente y miré un poco desilucionado hacía la camilla. Cada vez dudaba más de si podría salvar a mi pequeño, la culpa me carcomía. Podía recordar todo de él hace un tiempo, su inocencia y el amor incondicional que se tenían ¿En qué momento todo había cambiado tanto?

Te quiero, mocoso.- sentí como una lágrima caía en mi hombro.

- También yo...- y quería quedarme allí siempre. Entre sus brazos. Para siempre.

Las imágenes pasaban como si fuesen una película e instantáneamente una sonrisa triste se formó en mi rostro.

- ¡Tony!- el grito de mi compañero me hizo volver a la realidad, desvíe mi mirada hasta encontrarme con la suya y en su mano tenía un pequeño tarro de plástico.- ¿Estás bien? Estuve hablándote por varios minutos pero estabas ausente.- parecía preocupado. Negué levemente.

- Estoy bien, solo estaba pensando ¿Que encontraste?- me acerqué hasta estar a su lado y me pasó el frasco. Lo coloqué frente a mi rostro para ver el contenido.- ¿Alquitrán?- pregunté, totalmente confundido. Una sustancia negra y espesa estaba dentro, realmente parecía alquitrán. O eso pensaba hasta que se movió y saltó hacía la pared del tarro, intentando escapar inútilmente. Eché la cabeza hacia atrás, asombrado y confundido.- ¿Que carajo?- miré a Bruce, que me miraba en blanco.

- No se lo que es, pero estaba dentro de Peter. Claramente está vivo, quizás es la razón de su comportamiento...- tomó el tarro nuevamente y camino hacia la salida. Frenó frente a la puerta y me miró.- Iré a hacerle estudios, pero necesito que dejes a Peter en esta sala por si necesito hacer pruebas o algo así. Ya está suturado, dormirá por unas horas. Asegúrate de que las esposas estén bien puestas y activa la seguridad de Jarvis. Te avisaré cualquier cosa.- asentí en entendimiento y él salió. Hice justamente lo que me ordenó. Verifique las esposas, encendí la seguridad de mi I.A y le ordené a Jarvis que me avisará inmediatamente si Pet despertaba.

Me dirigí a mi propio taller, debía investigar por mi cuenta o si no, no me quedaría tranquilo. Me senté en la silla giratoria y bajé una pantalla en forma de holograma. Hackeé la base de datos de S.H.I.E.L.D para verificar si no tenían ningún archivo con información de éste especimen extraño, pero no había nada. Busqué en internet y hasta hablé con un contacto de la Nasa, tampoco obtuve respuestas. Solo quedaba una opción: la ONU.

- Jarvis, llama al señor Grimes.- ordené y automáticamente el sonido de llamada se hizo presente. Tres tonos después, atendió.

- Señor Stark, que sorpresa ¿En qué puedo ayudarlo?- la rasposa voz del hombre se escuchó.

- Lamento molestarlo, pero necesito su ayuda urgentemente. Le pagaré la suma que usted crea conveniente por la información.- unos segundos de silencio se hicieron presente.

- De acuerdo, puede preguntarme lo que necesite.- suspiré aliviado.

- Necesito que investigue en la base de datos de la ONU cualquier archivo que hable sobre una sustancia viscosa y negra. Tiene vida, eso es todo lo que sé por ahora. Si me da buena información, su paga llegara a su cuenta de inmediato.- ofrecí.

- Claro, haré lo que pueda.- y así la llamada finalizó. Me estiré levemente en la silla y giré sobre la misma, admirando mi entorno. Hacía bastante no creaba un traje...

- Señor, el joven Parker a despertado.- me levanté e inmediatamente me dirigí con Peter.

[...]

Ordené a Jarvis abrir la puerta y entré en la habitación, acercándome a la camilla.

- Hola, Peter.- estaba recostado, mirando al techo. Parecía muy cansado.

- Papá...- susurró y yo no pude hacer más que sorprenderme. Hacía meses había dejado de llamarme así. Sonreí tiernamente y me acerqué más a él, acariciando su cabello. El cerró los ojos.

- ¿Cómo estás? Hijo. Pareces algo cansado.- me senté junto a él, aún acariciando sus sedosos pelos. Parecía agradarle mi tacto. De un momento al otro sus ojos se abrieron de par en par e hizo una mueca de dolor, soltando un desgarrador grito.- ¡Peter!- llamé, preocupado.

- ¡Cállate, cállate, cállate, cállate, cállate! ¡No voy a matarlo, es papá! ¡Basta, basta, basta, basta, basta!- gritó, cerrando fuertemente los ojos. Lágrimas caían por su rostro y yo no sabía que hacer.- Papá...- susurró dolido.- Debes sacarlo... Él me ordena todo el tiempo y enloquece si no cumplo. Él grita, siempre grita. Ya no puedo...- susurró entre lágrimas. Lo acaricié nuevamente, recostandome a su lado.

- Tranquilo, bebé. Bruce está trabajando en ello, todo acabará pronto. Pero... ¿Quien es él?- pregunté sin dejar de mirarlo. Su cuerpo temblaba del terror.

- Venom...- respondió en un murmuro, como si tuviese miedo de ser escuchado y yo no pude hacer más que estar confundido.