Nothing Is Forever

Capitulo 21

Enero 13, 2015

Han pasado cosas realmente memorables después de que los doctores me dieran semejante noticia. Parece… sé que sonara tonto pero, parece… magia. Lose, lose, tonto ¿no? Pero no le encuentro una mejor explicación.

Hoy es el cumpleaños de Amanda, le hemos preparado una gran fiesta por su primer año. Toda la familia y amigos vendrán, incluyendo la nueva prima de Amanda Scarlett, muero por preguntarle cómo le va con la maternidad a Allison.

Esteban es una persona realmente diferente, más feliz, más cariñoso y más dulce, es el más emocionado por el día de hoy.

Mi pequeña bebita lleva con nosotros un hermoso año y todavía no lo puedo creer.

He conseguido un nuevo trabajo, trabajo en la guardería en que Mandy está. Adoro a los niños, pero jamás podrán comparar ese amor con el que le tengo a mi pequeña.

Se ha vuelto tan testaruda, ya no le gusta mucho el que Esteban o yo la carguemos, siempre llora y demanda que la dejemos caminar.

Cuando voy a poner el último adorno, un ácido amenaza con salir sin piedad, corro al baño y dejo que mi almuerzo salga de mí, diablos, es la tercera vez en el día.

No lo entiendo, llevo con esto casi dos meses, creo que tengo que ir al doctor, al principio creí que solo algo me había caído mal pero ahora mis dudas me pesan sobre los hombros.

Lavo mis dientes por tercera vez y me miro al espejo.

Wow, realmente he engordado.

Mi cuerpo está cambiando demasiado, ahora mi pecho está mucho más grande, ¿eso es normal?

De repente, el recuerdo de la clase de “Educación Sexual” pasa por mi mente; recuerdo que nos habían dicho que uno de los síntomas del embarazo son las náuseas, el aumento del apetito y crecimiento de pecho…

Oh, mierda.

Salgo corriendo del baño y tomo las llaves del auto que están en la mesita de la sala de estar.

Mierda, mierda, mierda.

Los nervios y el estrés empiezan a aumentar.

¿Yo embarazada? No, no, no.

Hago una recopilación de los acontecimientos desde que salí del hospital y recuerdo la noche que tuvimos el día que volví a casa.

* * *

—No puedo creer que por fin estés bien —Esteban me abraza y me besa por sorpresa.

Oh Dios, como deseo esto.

Salto enroscando mis piernas en su cintura mientras él pone sus manos en mis muslos.

Abrimos la puerta de nuestro cuarto con dificultad y la cerramos rápidamente.

Él camina hacia la cama y me deja delicadamente en ella.

Se quita la camisa sensualmente y yo empiezo a reír.

—¿Qué le causa tanta risa Sra. Hunter? —pregunta divertido.

—El que creas que me vas a seducir con eso.

—¿Así que no lo lograre? Está bien. —recoge su camisa del suelo y vuelve a ponérsela.

—¡No! Estaba disfrutando del espectáculo —hago un puchero exagerado.

El ríe y se quita la camisa rápidamente, y de un momento a otro, lo tengo encima de mí, besándome.

* * *