Nothing Is Forever

Capitulo 20

Abro los ojos de golpe y puedo ver a todos aquí. ¿Louis? ¿Gabriela? ¿Qué demonios paso aquí?

—¿Que...? —me restriego la mano en la frente, tengo jaqueca- ¿Que paso? 

—Oh, Gisel —suspira aliviado Esteban y me abraza.

Jennifer solloza en los brazos de Josh, Emma en los de Anthony y Cleo junto con Angie.

—Estas viva, oh mi Dios, estas viva —mama me abraza fuertemente y papa la rodea.

—Oh Dios mío, Gisel —solloza Alison y se une al abrazo familiar.

—Está viva, ¡ESTA VIVA! —Jennifer, literalmente, salta sobre mí.

Estoy en shock... Porque a) No entiendo que es lo que está pasando y b) No siento dolor.

Esperen... ¡NO SIENTO DOLOR!

—¡NO SIENTO DOLOR! —grito emocionada.

—¿Que? —pregunta confundido Esteban.

—Q-que no siento dolor cuando me abrazan fuerte, n-no m-me duelen los huesos... —una gran sonrisa se forma en el rostro de todos.

—Así es Señora Hunter —dice entrando el doctor.

—¿Pero cómo es posible? —pregunta asombrado mi padre.

—Cuando se nos fue por unos minutos, intentamos de todo, le hemos inyectado algo más fuerte que el Dabroun, lo hemos usado en muchos pacientes con cáncer, a algunos les funciona... —hace una mueca— a otros no. Pero, en Gisel funciono mejor que nunca, pues las células cancerígenas no aparecen en tus analices.

—¡¿QUE?! —grito emocionada.

—Señora Hunter, me alegra informarle que su cuerpo está libre de cáncer —me sonríe afectuosamente y yo lloro de la emoción.

Todas mis amigas gritan y me abrazan fuertemente.

—Gisel puede jugar futbol —dice emocionada Emma.

Gritamos todas y volvemos abrazarnos.

—Oh, Cariño —me abrazan mis padres, luego Alison y Freddy.

Anthony y Josh no pueden evitarlo y me abrazan entre sollozos.

Louis y Gabriela me asienten sonrientes, yo les devuelvo el gesto.

—Mami —dice emocionada Amanda y me abraza.

—Oh mi pequeña —le beso la frente.

Mama toma en sus brazos a Amanda y yo dirijo mi atención a mi marido.

­ —¿No piensas darme ese beso de "creí que te perdería"? —pregunto burlona.

El camina hacia mí, toma mi cara en sus manos y me besa.

No es ese beso delicado de siempre, es un beso desesperado y apasionante. Jamás en mi vida había besado de tal manera. Sus labios envuelven los míos y su legua examina mi boca.

Siento ese amor que me tiene y lo muy preocupado que se sentía al creer que me había perdido.

Él se separa dejándome respirar y me abraza fuertemente.

Esconde su rostro entre mi cabello y me susurra.

—Te amo.

—No sabes lo mucho que te amo —le contesto yo.

El me suelta y se sienta a mi lado.

—Tengo una duda —digo seriamente.

Todos asienten.