Epílogo

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Amanda

Hoy es el cumpleaños 18 de mi pequeña hermana, mamá 2 está algo ansiosa, se que para ella no es fácil saber que sus hijastras son las hijas de su difunta mejor amiga, mamá 1, la original, como sea.

Y se cumplen también 18 años de la muerte de mamá y es tan difícil para mí, su imagen es borrosa en mi memoria, se que sólo tenía pocos años, pero el dolor sigue.

-Mandy, tengo un dilema -entra algo confusa Marie.
-¿Qué sucede?
-Yo... No se que usar, iremos a visitar a mamá pero también es mi cumpleaños y... Agh, esto sucede cada cumpleaños...-sus ojos se iluminan- a parte también podré leer la carta que mamá me dejó, a parte del diario. -su entusiasmo me conmueve.
-Ponte algo gris. -digo sencillamente.
-¡Claro! Eres la mejor. -sale de mi habitación.
Sonrío de lado y comienzo a arreglarme.
-Marie esta bastante emocionada ¿eh? -dice papá algo triste entrando a mi santuario.
-Si...-nunca se como comportame con él cuando este día llega, es bastante difícil para él.
-Salimos en quince minutos, corre. -sonrie y sale de la habitación.

"Gisel Hunter-Wold, una amada amiga, esposa y madre. Que su espíritu se regocije en el paraíso de los ángeles"

Marie solloza, aunque ella sólo la vio al nacer y no tiene ningún recuerdo de ella, le es difícil, se culpa por la muerte de mamá, pero todos sabemos, hasta ella, que fue algo que nadie podía cambiar.

-¿¡Por qué te la llevaste!? ¿¡Por qué no me dejaste tenerla!? -grita Marie mirando al cielo, con lágrimas corriendo por sus mejillas. -Te amo mamá, donde sea que estés.
Coloca el ramo de flores que compró en la entrada al cementerio en la tumba que guarda los restos de mamá.

Mi turno.

-Hola mamá...-suspiro-yo...-sollozo-esto es tan difícil para mí, quería que estuvieras en el auditorio, viendo como recibía mi reconocimiento de haber acabado la preparatoria, quería que estuvieras en cada suspiro de mi vida y... Y eso no es posible, no es justo ni para papá, Marie o para mi, ¿por qué no te quedaste más? Mamá te necesito aquí y ahora, te amo y extraño tanto...-mis palabras salen algo tensas por el nudo en mi garganta, mis ojos están empapados y mi corazón hecho pedazos.

Dejo la flor favorita de mamá y me alejo.

Papá se acerca y se pone en cuclillas frente a la lápida de mamá.

-Hola cariño, ya son dieciocho años de vacío y te sigo amando de aquí al lugar en donde te encuentres, ¿he hecho buen trabajo con las chicas? -pregunta divertido y nosotras soltamos una pequeña risa- seguí tu consejo y bueno, Jenni es asombrosa y la amo, pero me es difícil amarla cuando te prometí primero amarte a ti hasta que la muerte nos separara, pero, ¿por qué te tuvo que llevar tan pronto? -solloza- Te amo mi cielo y se que muy pronto nos volveremos a reencontrar.
Deja su carta de siempre y se aleja, Marie y yo nos apegamos a él y dejamos que nos abrace todo lo que él quiera ya que nosotras también lo necesitamos. Todos miramos la lápida y yo, juro que siento a mamá tras mio, unida al abrazo, se que siempre estará aquí, junto a nosotros.

Marie
Al llegar a casa, tomo una ducha larga y dejo que todas las lágrimas salgan.

He decidido leer la carta antes de dormir, quiero que al dormir pueda soñar con su rostro.

Mi fiesta de dieciocho será algo que jamás podré olvidar, al principio estábamos algo deprimidos ya que no sólo es mi cumpleaños sino también aniversario de la muerte de mamá.

Me coloco la pijama y tomó la carta de mamá para por fin leerla.

«Querida Marie:
Hoy es tu cumpleaños 18 y no sabes lo cuanto que yo te amo. Se que no estuve en tus primeros pasos, ni que fui quien te amamantó y cuido de ti cada noche, pero mi amor, era mi vida o la tuya y creeme viví la mía con una gratitud inmensa.
Te contaré algo, el día en que me diagnosticaron este extraño cáncer, sentí que mi vida había acabado, que estaba en la última fase de mi vida. Luego llegó tu padre y tenía a todos mis amigos a mi lado, así que no era tan deprimente.
Una noche, después de casarme con tu padre y adoptar a Amanda, tuve un sueño, un ángel se me apareció. Me dio dos opciones, seguir como estaba o una nueva oportunidad, claramente elegí la nueva oportunidad, consciente de las consecuencias. Después de unos exámenes, mi cáncer había desaparecido mágicamente. Tu padre y yo decidimos celebrarlo de una manera intensa, y no quiero que finjas que no sabes de qué estoy hablando (-no puedo evitar reír al leer eso-) y ¡boom! Lo imposible sucedió, estaba embarazada y eso, eso fue lo que abrió mis ojos e hizo darme cuenta de lo que tenía y la maravillosa vida que poseía, eras mi nueva oportunidad, cariño. Pero, toda decisión tenía sus consecuencias, tiempo después, tuve una recaída de la que no me podría salvar y ahí entraba ese horrible dilema, mi bebé o yo, y la respuesta era obvia, eres el fruto del amor verdadero, la esperanza y la fe.
Dios, te amo demasiado y quiero que sepas que siempre estoy ahí, que en algún lugar del tiempo te vi dar tus primeros pasos y decir tu primera palabra.
No se a quien saliste más pero se que eres hermosa.
Es hora de que vivas tu vida al cien cariño, la mía termino en la edad que estás cumpliendo, yo quiero que tú vida inicie en este día tan especial. Quiero que tú vida sea un cuento que no puedas dejar de contar.
Encuentra el amor, conoce el mundo y aprecia cada minuto de tu existencia.
Porque recuerda que nada es para siempre. Por eso atesora cada momento de tu vida en tu corazón.
Te veré en otra vida, mi cielo.
Lista para compensar cada minuto que no estuve ahí.
Te amo mi hermoso pedazo de cielo.
Espero que tú padre me haya hecho caso y haya pegado mi foto favorita de nosotras.
Feliz cumpleaños número dieciocho.
Con amor,
Mamá"

No puedo evitar soltar un fuerte sollozo y abrazar la carta con todas mis fuerzas, es una de las pocas cosas que tengo de mamá, que me hacen sentir cerca de ella.

-Yo también te amo mamá, como no tienes idea. -digo mirando al techo, se que esta ahí, yo lo sé.

Gisel

-¿A ti te gusta verme sufrir no? -miro a Kile con lágrimas en las mejillas.
-Espera, espera, espera ¿yo? No no no, con quién tu debes hablar es con el jefe, yo fui asignado a Amanda y tu a Marie -dice indignado mi mejor amigo- deberías sentirte afortunada, no a todos les asignan a sus seres queridos.
-Lo sé, lo sé -suspiro- me alegra por lo menos haber estado ahí para apoyarlas aunque sea espiritualmente.

Dieciocho años de mi muerte.

-¿Crees... qué... ya sabes... -miro suplicante a mi compañero.
-¡No! Nos meterás en problemas -susurra asustado.
-Mientras no digamos nada, nadie se enterará -sonrio de lado.
Se lo piensa unos minutos y asiente irritado.
-¡Bien! Pero que sea rápido. -se cruza de brazos.
Salgo de mi escondite y abrazo a mi familia. Se que ellos no lo sienten pero yo sí, y eso me mantiene fuerte.

-¡Marie leerá la carta! ¡Estoy muy nerviosa! -miro ansiosa a Kile.
-Calmate, tengo que irme, al parecer tu hija tiene más problemas con ese novio suyo. -dice rodando los ojos.
-Que no haga nada estupido, por favor. -junto mis manos en señal de suplica y el rie.
-Hare lo mejor que pueda. -es lo último que dice antes de desaparecer.
Marie comienza a leer y las lágrimas no tardan en llegar. Cuando rie, se que ha llegado a la parte donde le digo algo totalmente fuera de lugar, sonrío y ateosoro eso en el fondo de mi corazón.
Ella solloza y abraza la carta como si fuera yo, puedo sentir su amor.

Nunca nada es para siempre y eso me ha quedado claro, por eso espero que mi hija lo entienda antes cualquier cosa y no lo pueda entender.
La vida se va volando, por eso no podemos frenarnos para pesar y cuestionar. Esta hecha para amar, llorar, reír, suspirar, para vivirla y atesorar cada momento que se pueda.

Para poder sentir, dar, recibir y vivir el amor.

FIN.

Nothing Is ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora