Por años ha habido dos clanes de Exorcistas que han tenido el deber de erradicar y proteger a las personas de los espectros que acechan la costa cercana.
Pero una disputa hizo que ambos clanes se separaran, el clan Minamoto pensaba que lo mejor era...
Cuando todo empezó a cambiar en su relación fue a inicios de julio.
Yashiro se había unido al club de jardinería junto con su amiga Aoi, por lo que pasaba las tardes ahí ayudando a cuidar el campo de práctica.
Por lo que paso a estar solo en esos tiempos.
Fue ahí en donde sus brabucones aprovecharon para atacarlo.
- Solo falta el toque final – Dijo una chica beta tirándole un bote de basura al pelinegro.
- Ahora quedo perfecto – Se rio una omega castaña.
El pelinegro se encontraba bañado de restos de basura y comida, aun lado su mochila estaba abierta con sus cosas desparramadas en el pasillo.
- Porque no sonríes pequeña zorra – Le insulta otra compañera omega en lo que tomaba fotos desde su celular.
Las tres chicas estaban enamoradas de su prometido y cuando se enteraron que estaba comprometido con él habían hecho su vida escolar imposible.
Solían esconder sus cosas o dañarlas, lesionarlo o humillarlo a menudo.
La beta y sus amigas empezaron a reír de su apariencia, pero no le tomo importancia su mente estaba ocupada en saber en dónde acabaron sus hitodamas. Les había ordenado no atacar a sus compañeras como en otras ocasiones.
Pero estos desaparecieron cuando fue acorralado por sus agresores.
- No nos estas poniendo atención maldito bastardo – Reclamo la beta pateándole un costado. Estaba molesta por ese maldito omega, si no existiera entonces su oportunidad de salir con Minamoto-senpai no se hubiera esfumado.
- Seguramente cree que no somos lo suficiente importantes para su tiempo – Dijo la castaña enojada.
- Solo porque está en el segundo lugar de popularidad y es novio de Minamoto-kun – Respondió una omega antes de poner una cara siniestra – Pero si tuviera algún accidente en su rostro entonces Minamoto-kun lo dejaría –
Las otras la apoyaron ante la retorcida idea de su amiga.
Al ver las intenciones de sus compañeras intento escapar, lamentablemente estas bloquearon toda ruta de escape.
La beta lo agarro con fuerza de su barbilla para que no escapara.
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- Solo necesito que te quedes quieto, pequeña basura – Le dijo en que tomaba un cúter de su amiga. – Ahora abre bien la boca –
Las lágrimas caían de sus mejillas ante su situación.
Cuando la beta ya estaba a punto de cortar el interior de la cavidad bucal de su compañero una mano le impidió hacerlo.
Volteo su rostro para gritarle al entrometido, pero las palabras se quedaron trabadas en su garganta.
Al lado suyo se encontraba el presidente del consejo escolar sosteniendo con fuerza su muñeca.
Y no se encontraba contento.
- Que creen que están haciendo con MI omega – Gruño Teru al ver las intenciones de las tres.
