Por años ha habido dos clanes de Exorcistas que han tenido el deber de erradicar y proteger a las personas de los espectros que acechan la costa cercana.
Pero una disputa hizo que ambos clanes se separaran, el clan Minamoto pensaba que lo mejor era...
El vapor de la tina de baño hacia que el espejo se empañara.
No es que le importara.
Después de ser rescatado por el Minamoto fue llevado a su casa para poder bañarse ya que la escuela no contaba con regaderas.
Ahora se encontraba bañándose en la casa del alfa sin nadie más en la casa.
"Tsukasa va a tener un día de campo cuando se entere" Pensó el pelinegro al recordar lo sobreprotector que era su hermano menor.
El sonido de una puerta abriéndose le hizo sobresaltarse, volteando su cabeza a la vez que intentaba cubrirse se dio cuenta que era sus Hakujoudai sosteniendo una bolsa con su cambio de ropa.
Hablando de sus hakujoudai, resulto que fueron ellos quienes alertaron al alfa de la que sucedía. Si bien estos estaban obligados a hacerle caso, se había dado cuenta con los años que también respondían a sus sentimientos.
Acaso desobedecieron porque era mayor su deseo de sobrevivencia.
Decidió que ya era hora de salir de la tina ya podía sentir como los dedos de sus manos se arrugaban.
Una vez seco se vistió con la ropa que le trajeron, dándose cuenta que la ropa que tenía adentro no era suya.
La camisa azul claro le quedaba holgada y el short a pesar que le llegaba a sus rodillas le quedaba igual de holgada que la camisa. Lo único que le quedo bien fue el bóxer.
Pero había un pequeño problema.
Toda la ropa olía a Teru, en otras palabras, estaba usando la ropa de su prometido.
Su rostro se enrojeció al pensar que parecía a las esposas que usan la ropa de sus maridos.
Aunque no estaba lejos de la realidad.
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Mientras que el omega se bañaba, Teru se encontraba hablando con la asistente de Tsukasa explicándole de lo sucedido. Una vez que terminara la llamada no sin antes decirle que iría alguien a buscar al omega.
Un suspiro salió de su parte quien diría que su prometido había sido intimidado sin que nadie la supiera.
Se preguntó si lo hubiese sabido antes se habrían detenido.
- Que hare contigo Amane – Susurro el alfa sin saber qué hacer.
Pero de una cosa estaba seguro y es que si las cosas seguían así solo se perjudicarían los dos.
Los Hakujoudai si bien obedecen a Amane en cualquier orden que se le dan, también suelen actuar por los sentimientos de su amo. Incluso si tienen que desobedecer sus ordenes ya que priorizan la vida de su amo.
