KILL MY HEART (TAEKOOK).

04

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Después de haber esperado por un gran tiempo la puerta fue abierta dejando ver a esa persona que estaba esperando, sin emitir sonido alguno se levantó viendo como él se acercaba al espejo y luego dio paso a retirar su antifaz cerrando sus ojos... Joder, Taehyung no podía dar crédito a lo que sus ojos veían, su boca cayó al suelo, ¿Ven eso en la comisura de sus labios?, si señores se le estaba cayendo la baba al ver a un chico tan hermoso, era más de lo que su mente pudo haber imaginado.

-Así que "sexy conejillo" ¿no?- se acercó a él-

Aquel castaño se sobresalto y tan pronto Taehyung hablo este dio vuelta en sus talones haciendo que Taehyung pudiera verlo mejor.

“¡Joder¡ Es realmente precioso”.

Taehyung soltó inconsientemente un gemido, era... precioso.

-¿Quién eres tú?- pregunto el castaño mientras elevaba una de sus cejas-.

Taehyung se perdió el él admirando su bello rostro: su pelo castaño con uno que otro rizo, sus ojos algo grandes y cafés, su mandíbula, sus labios...Joder.

-Te pregunte ¿quien eres?- volvió a hablar-.

-Soy un cliente o mejor dicho más conocido en este lugar como "2002"- sonrió-.

-Y que haces en este camerino, tengo entendido que los clientes no pueden estar aquí- dijo seriamente-.

-Mira tú eres nuevo así que no sabes de ciertas cosas- dijo Taehyung con una sonrisa socarrona-.

-No necesitó saber más cosas, para saber que no puedes ni debes entrar a los camerinos- frunció su rostro-.

-Hey tranquilo- susurro suavemente-solo quise venir a ver quién era esa preciosura que bailaba sensualmente haces unos minutos allá.

-Para ti soy conejillo no preciosura, así que sal de mi camerino- aquel castaño cuyo nombre era Jungkook y el cual Taehyung aún no sabía, se acercó a él y comenzó a empujarlo para intertar sacarlo del camerino-.

-Wow...hey tranquilízate- lo tomo de sus muñecas- no te voy a hacer nada.

El chico tenia fuerza lo admitía, sus ojos se clavaron en los contrarios él aún mantenía esa mirada de confusión tratando de descifrarlo, era lógico después de todo él tenía un antifaz que no dejaba que lo viera.

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Jungkook no podía estar contento con aquel intruso en su camerino, lo único que quería era relájarse un poco, pero al parecer ni eso podía, ¿Que hacía ese hombre ahí?, No podía ver su rostro y lo peor del caso era que él ya había visto el suyo, aquel tipo era alto con cabello oscuro, tenía esmoquin negro, camisa blanca, Jungkook lo miraba y  definitivamente cumplía con las características de todos los hombres que estaban en ese lugar y que podían ser Kim.

Aquel intruso sostenía sus muñecas pero no al grado de lastimarlas, sus ojos se centraron en los de él,-esos ojos sin duda eran muy penetrantes, no sabía el por qué pero se obligó a sí mismo a apartar la mirada de ellos.

-Suéltame- dijo después de unos minutos en tono suave-.

-Te suelto, si me dejas quedarme un rato más.

-Ten por seguro que si no me sueltas yo mismo me soltare- dijo desafiándolo-.

-Entonces inténtalo- dijo burlonamente y guiño un ojo-

A Jungkook le pareció gracioso, él era fuerte y estaba muy seguro de ello, estar en investigación, y aún más específico ser policía, requería de esfuerzos y no estaba bromeando cuando dijo que se soltaría.