"Hijo de la Luna"🌙TAEGI

No quiero dormir.

Pareciese como si la vida o el destino le quisieran decir algo.

Desde el día que sus impulsos hicieron que besara a Yoongi, no podía dejar de verle.

Las expresiones del más bajo habían cambiado; de ser un niño tierno y lleno de sonrisas que siempre compartía con Jackson, Yoongi se volvió más calmado y más idó.

El platino se perdía en su mente y les hacía caso hasta que uno de ellos le hablaba.

— ¿Estas bien? — era lo que ellos preguntarían.

—Estoy bien— contestaría, pero Taehyung no sabía que tan cierto era aquello.

Yoongi con el paso de los días se fue alejando más y de nuevo aquel impulso de querer cuidarlo, floreció dentro de él.

Así que olvidando la pena y concentrándose en el bienestar de su amigo; Siguió el camino por el que últimamente Yoongi se perdía. Su olor- que cada día, poco a poco, se volvía su adicción- delató su escondite.

El de piel pálida ya hacia escondido detrás de una enorme piedra que era cubierta por musgo, sus manos abrazando sus piernas y su cabeza se escondía entre ellas. Parecía que tomaba una siesta.

Taehyung no quiso despertarlo, pero casi oscurecía y no quería que Yoongi se perdiera.

El joven no conocía el lugar, así que sería fácil que aquello ocurriera.

Se acercó, él extendió su mano y tomó el hombro del más bajo; Yoongi tembló con su tacto, pero aun sin mostrarle su rostro le pidió que se fuera.

Sin embargo el alfa era terco y él no se daría por vencido tan rápido. Con cuidado se acercó más a Yoongi y sin preguntar siquiera, se acomodó a su lado.

Yoongi soltó un ligero gruñido y por fin salió de su escondite.

— ¿Qué?— su voz sonaba alterada, su rostro demacrado por aquellas sombras que rodeaban sus ojos.

—No has podido dormir?— preguntó en cambio, ignorando el tono tan agresivo que Yoongi había usado.

El joven lo miró con ironía y con burla dijo:

—¿Ahora te importa?— Yoongi sonrió de lado, cuando Taehyung no dijo nada — Deja de fingir que te preocupo y déjame solo.

La frase quería ser hiriente y lo hubiera sido, si no fuese porque Taehyung notó como la voz de Yoongi se quebraba al final de su oración.

—Si no puedes dormir, porque tienes miedo. Duerme ahora que yo puedo cuidar tus sueños—

Los ojos de Yoongi que no lo miraban se posaron sobre su persona y le vieron tan intensamente, que Taehyung pensó que podría descubrir sus secretos. De pronto, entró en pánico cuando el chico frente a él empezaba a llorar.

Lágrimas mancharon las sonrojadas mejillas de Yoongi, el joven comenzó a sollozar y el alfa no supo qué hacer cuando él mencionó:

—Tengo miedo de dormir y despertar de nuevo en un lugar que no conozco— las lágrimas no pararon. Y lo único que pudo hacer el lobo fue acercarse más y tomar en un abrazo al pálido, que tan rápido fue envuelto, se aferró a él como si Taehyung fuera el único barco que lo podría sacar de aquel mar negro que lo quería devorar

—No quiero ver a personas que me confunden con alguien más y que en todas ellas, yo no tenga un lugar— Las uñas de Yoongi se enterraron con fuerza en la piel de Taehyung, provocándole dolor— Tae, yo...yo no quiero ser solo un espejo— él balbuceó — Yo también quiero ser alguien que tenga su mundo.

Taehyung no entendía nada de lo que el joven decía, pero Yoongi emitía un olor que estaba lleno de miedo puro. Entonces él lo sujetó con más fuerza – si es que esto era posible – y dejo pequeños besos sobre su cabeza, brindándole cariño mientras trataba de apaciguar sus temores.

El alfa no sabía qué decirle para reconfortarle porque era enserio que no le entendía, sin embargo de algo en lo que estaba seguro, es que no dejaría que Yoongi sufriera de esa manera. Haría todo lo que estuviera en sus manos para cuidarlo.

—Tranquilo estoy aquí— fue lo único que pudo mencionar. Él miró a Yoongi cuando esté se incorporó de nuevo y lo miró a los ojos.

—¿Tú-u podrías dormir conmigo?— dijo con anhelo. Taehyung asintió tranquilo, porque eso sin duda podría hacerlo.

Y entonces él atrajo de nuevo a Yoongi a su agarre y con una canción de cuna que su madre le cantaba cuando era niño, Taehyung empezó a arrullar a Yoongi entre sus cálidos brazos.

El más bajo soltó una pequeña risa en respuesta, pero con movimientos lentos se acomodó mejor quedando enredado con Taehyung y al final solo dejo salir un suspiro de alivio.

No tardó mucho para que Yoongi se durmiera entre sus brazos.

La noche los había alcanzado y ya no había manera de que ellos pudieran volver a la cabaña. Taehyung tuvo que acomodarse mejor para poder darle más calor a Yoongi y una vez que logró poner al más pequeño sobre su regazo, él se recargó en la piedra que estaba detrás de ellos.

Su mirada se dirigió a la luna llena y apenas la luz le tocó, sus ojos cambiaron de marrones a dorados. Taehyung quedó hipnotizado por la calma y la belleza plateada que transmitía, no obstante de pronto se vio sorprendido por alguien que le susurro al oído:

—Duerme—

El alfa trato de resistirse mientras buscaba a quien le hablaba, pero no pudo encontrarla pues la voz era delgada, celestial y tan tranquila que durmió todos sus sentidos.

Cuando menos lo espero sus ojos ya se habían cerrado.

Pollito-pan.