Finales

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Con el sur entre los ojos me pregunto cada una de sus dudas y reproduzco hechos en busca de referencias que me hagan entender el porqué de este derrumbe, si fue la calma que precede a la fatalidad la que intentó avisarme que la vida siempre será un por ahora en suspensión difícil de retener, y que quedé desecha consagrándome la mayor de las herederas de la franqueza en esta avalancha que solemos ser. 
¿Cuál es el punto de la desconexión donde parece suficiente volverse un extraño? Si al final la existencia siempre parece convertirse en una totalidad de alucinaciones manipuladas a su favor para acabar conmigo mientras finjo que sucede menos de lo que me pasa, y que me pasa menos de lo que debería.
Escribo desde el grito desesperanzado del "lo sabía", desde la mirada fúnebre del "nunca más" inconsciente que se me graba sin permiso en la memoria, desde los versos escondidos que me trago para no cometer el delito del que nunca quisiera ser víctima. No sé quiénes creímos ser para pensar tan convencidos que podíamos permanecer intactos, si siempre fue evidente que ninguno de nosotros resulta intocable, que nadie sale ileso de la suciedad de este mundo, y que al doblar la esquina nacemos y morimos solos. Y no hay vuelta atrás que se vengue de la angustia.
Ya no quiero llenarme de preguntas, ni vivir contando los segundos para ver quién se desata los nudos y salta de la cruz primero, ya no puedo seguir intentando pertenecer a esa batalla de componentes muertos de la que nunca elegí ser parte, a esa suerte de rebelión que siempre consistió en escapar, me niego a volver a poner en duda mi propia cordura ante extraños, a sentir los clavos deslizándose por mis muñecas si no van a ser ellos quienes me ayuden a sacarlos, me rehúso a evadir ese comportamiento aleatorio que se aviva en las decepciones porque ya asimilé ese impulso de desapego que aparece en el pecho cuando terminan de romperte la sensorialidad y de llevarse los restos.
Pero si, quizás esta sea mi forma menos arrogante de confesar que no quería conformarme sola, tal vez la única manera de que mis deseos digan todo lo que alguna vez tuvieron para decir, de manifestar que al final no deliraba al sospechar sobre el escaso tiempo restante para el momento de saborear mi propia carne y dar por finalizada la vigilia. Así que ahora déjenme ir sangrando a mi gusto, que hay muchos recuerdos que ya se me empezaron a borronear y no me queda más que hacer que aprovecharlo.

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⏰ Última actualización: May 03, 2020 ⏰

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