>6<

3.1K 408 89
                                    

~Con Willy y luzu~
Los chicos se despertaron por el sonido de la alarma del móvil del castaño. La intención de levantarse temprano era ir a conocer un poco el pueblo y a sus habitantes.

Ambos desayunaron y se prepararon en silencio. No es que no quisieran hablar, lo que querían estar listos lo antes posible para salir.

El peliblanco esperaba al mayor, mientras que este ultimo alimentaba a su mascota para luego salir junto a su compañero de la casa. Era un día caluroso, el cielo estaba despejado y apenas habían corrientes de aire que refrescaran el ambiente.

-Venga, ¡vamos!- Dijo Willy agarrando la mano del contrario para empezar a andar por el pueblo. Era muy parecido a Karmaland solo que con algunas construcciones más.

Las calles del lugar poco a poco se fueron llenando de aldeanos que iban de aquí para allá haciendo sus vidas. Los chicos notaban las miradas curiosas de los habitantes, lo cual era de esperar, por el tamaño del pueblo todos se conocían y era fácil distinguir a gente nueva.

La mañana pasó tranquila, entrando a varias tiendeciras para ver lo que había, saludando a los habitantes del lugar y respondiendo las preguntas que estos les hacían, obviando ciertos detalles. Al medio día decidieron ir a comer a un restaurante cerca de donde estaban.

-Sentémonos dentro.- Dijó el castaño entrando al lugar, era un establecimiento con unas cuantas mesas, la decoración era simple dándole un aire tranquilo al lugar. Ambos chicos agradecieron que estuviera el aire acondicionado encendido, y al no haber nadie en la mesa debajo de este aprovecharon para sentarse allí.

-Por cierto.-Empezó a hablar el de la boina llamando la atención de Luzu.- Hasta donde sé hay un lago por aquí cerca, aprovechando que hace un calor infernal podríamos ir.- Dijo intentando mantener la calma aunque estuviera nervioso, no entendía porque su corazón se aceleraba tanto por pedirle al castaño ir al lago esa tarde, "ni que le estuviera pidiendo una cita".

-Me parece un gran plan.- Sonrió el castaño al momento que llegaba el camarero para tomar sus pedidos.

La comida estuvo acompañada de una agradable charla entre ambos chicos, los cuales reían y bromeaban enfrascados en su mundo. Una vez terminaron y pagaron tras una pelea por ver quien lo hacía en la que ganó Willy, pagando él la comida mientras el contrario solo repetía que para la próxima sería él.

El tiempo pasó volando y cuando se dieron cuenta eran las 5 de la tarde así que ambos pasaron por casa para agarrar algunas cosas y alimentar a Manolo para al fin irse.

El lugar donde llegaron (tras las indicaciones de un aldeano que les tuvo que ayudar para no perderse) era realmente hermoso. Una pradera repleta de flores de varios colores, animales andando por todos lados y un hermoso lago de aguas cristalinas.

-Esto es lo más parecido al cielo que veré en mi vida.- Dijo Luzu acercandose al lago, para quitarse sus zapatos y calcetines para sumergir los pies en el agua.- Esta fresquita.- Esperaba una respuesta de su amigo, pero este simplemente no hablaba.-¿Willy?- Preguntó al ver que no estaba a su lado.

-Para ti.- Dijo el albino acercándose al mayor por la espalda, haciendo que este se asustará pegando un brinco que le llevaría al agua directo. -Vaya chapuzón.- Comento entre risas con unas flores azules en la mano.

-¿A cuento de qué vienes a asustarme?- El castaño pretendía lucir enfadado, pero simplemente no podía enfadarse con el de ojos verdes.

-Te traje esto.- Dijo Willy mostrandole las flores a Luzu.- No sé, me recordaron a tus ojos.- Rió nerviosamente, ¿por qué dijo eso?

-Oh, gracias, pero déjalas lejos de la orilla para que no se mojen-

-Claro.- El peliblanco apoyó las flores en el suelo  algo alejadas de la orilla, para luego ser tirado al lago por el castaño, haciendo que los dos quedaran en el agua.

-Eso por tirarme.- Dijo el mayor riendo levemente mientras que su compañero le miraba feliz, la tarde iba de perlas.

Tuvo que anochecer para que los dos decidieran volver a casa, pues si por ellos fuera se quedaban toda la vida corriendo por aquel prado, nadando en aquel lago y tumbándose entre las flores observando el cielo.

Cuando llegaron a la casa se fueron a poner el pijama, hacer la cena  para luego irse a las camas.

-Ha sido un gran día- Dijo el castaño tumbado en su cama de lado para observar a Willy.

-Ya ves, y los que nos quedan.- Dijó el peliblanco dedicando una sonrisa a su amigo para luego apagar la lampara. Luzu no tardó en dormirse, en cambio Willy no parecía querer dormir por quedarse observando a  su amigo, dormido parecía tan dulce, tan tierno, tan frágil, tan único y puro...

Sacudió su cabeza levemente, ¿en qué estaba pensando? Se giró mirando ahora a la pared para intentar dormir, cayendo tras unos minutos ante el cansancio y al final dormir.

××××××××××××××××××××××××××××××××

Debería buscar un nombre para el pueblo donde están Willy y Luzu pero no me ocurre nada :"(

Y aprovecho esta nota para agradecer el apoyo de la historia, me alegra de que os vaya gustando como va <3

Y creo que eso es todo lo que tenía que decir por el momento, Chao☄.

¡Vámonos! (LuzuRex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora