¡Vámonos! (LuzuRex)

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~En Karmaland, 4 años atrás~

En este Karmaland solo había 5 héroes: Luzu, Willy, Alexby, Vegetta y Staxx. Todos mantenían una vida normal en el pueblo, quitando algunas misiones que les mandaban y bromas que se hacían entre ellos se puede decir que vivían en paz.

Era un bonito día de primavera, la paz reinaba en el ambiente, un "día perfecto para declararse"  pensaba Alexby. Este estaba en su casa junto a su mejor amigo Luzu, el cual era conocedor de los sentimientos del más bajo por cierto chico con ojos verdes brillantes.

-Alexby, tendrías que relajarte un poco. Se nota a leguas que le gustas, diselo sin más y ya.- El mayor miraba a su amigo dar vueltas frenéticamente por la habitación.

-Es que no sé, ¿y si lo estoy interpretando mal y solo me quiere como amigo? La estaría liando mucho, y no quiero perderle.- El de la máscara de Star Wars se detuvo al sentir como el castaño le agarraba el brazo.

-Mira, mejor no pienses en ello más y vayamos de una maldita vez a su casa y hablas con él, ¿de acuerdo?- Espero unos segundos y al ver al contrario asentir ambos salieron de la casa en dirección a la de Staxx.

Cuando llegaron fue Luzu quien toco a la puerta ya que sabía que el pelinegro no lo haría o se iba a arrepentir. Cuando la puerta se abrió lo primero que vieron fue al dueño de la casa y detrás de él a sus otros dos amigos, Vegetta y Willy.

-Hombre, ¿qué os trae por aquí?- Preguntó Staxx dejando entrar a los recién llegados.

-Pues nada en especial, estábamos dando un paseo y se nos ocurrió pasarnos por aquí.- Fue el mayor el que mintió, bajo la mirada amenazante del menor. Sabía que su amigo no le diría nada a Staxx si había otras personas cerca.

-Bueno, pues nosotros estabamos hablando sobre ir a la mina, la verdad es que nos hace falta algunos materiales, ¿queréis venir?- Fue está vez el de ojos morados quien hablo.

-Claro, siempre viene bien conseguir algo más de materiales.-

-Alexby, ¿a ti que te parece? Que te veo muy calladito?- Pregunto Staxx al ver que solo era Luzu quien daba laa respuestas.

-S-si, por mi bien.- Respondió de manera corta pero intentando controlar sus nervios.

-Pues menos cháchara y vamos.- Fue el peliblanco quien hablo esta vez. El dueño de la casa abrió la puerta. Todos se sorprendieron al ver allí a Merlon.

-Merlon, ¿qué haces tu por aquí?- Pregunto Vegetta igual de confundido que sus amigos.

-Tengo una misión para Staxx- Dijo con un tono serio y frío. Staxx miró a sus amigos unos segundos para luego volver a dirigir su vista a Merlor. -Acompañame- Solo dijo eso el anciano para empezar a andar.

Todos salieron de la casa, Staxx empezando a andar para seguir a Merlon y los demás quedándose allí, parados, confundidos a no poder más, era la primera vez que escuchaban al de la barba blanca tan serio y tajante.

Había pasado una semana de ese suceso, descubrieron que la misión era fuera del pueblo, cosa que les asustaba. Mantenían aun el contacto con su amigo, cada día les informaba a través de una carta de como estaba. No daba detalles de su misión, pero eso no preocupaba a ninguno, se conformaban con saber que estaba bien.

Ya era rutina que los 4 héroes del pueblo fueran a visitar a Merlon por la mañana para saber de su compañero, pues era él el que recibía la cartas.

Pero un día la rutina se rompió, ¿pudo ser un despiste? Sí, por eso no perdieron los papeles. Pero cuando se rompió la segunda vez el día siguiente no pudieron evitar exaltarse.

-Joder Merlon, ¡¡tu deberías saber si esta bien o no!! ¡Al fin y al cabo, tú sabes dónde está o qué hace!- Era Alexby quien gritaba desesperadamente, ninguno de sus amigos impedía que le gritara a Merlon ya que todos estaban algo enfadados.

-Chicos, creedme cuando os digo que  si supiera como esta os lo informaría sin dudar lo más mínimo. Desgraciadamente estoy igual de confundido.- Respondió el anciano con calma, observando las expresiones de disgusto del resto.

Al final se fueron de su casa sin respuesta alguna. Al día siguiente cuando fueron para ver si había más  noticias ni siquiera les abrio,  estuvieron insistiendo más de una hora esta por fin rendirse y volver al pueblo.

La cosa se repetía, iban a casa de Merlon, no les abría, insistían y al final se iban sin respuestas. Día tras día que pasaba todo era igual. Fue un mes después que la cosa cambió. Esta vez Merlon fue hacía el pueblo para hablar con ellos.

-Lamento deciros que vuestro compañero no volverá a este pueblo. Pero no hace falta que os preocupéis, seguid con vuestras vidas de manera normal y ya.- Habló finalmente el anciano.

-¿¡Cómo que no va a volver?!- Gritaron Willy y Alexby tras escuchar las palabras del de la barba blanca.

-Que no va a volver, ya está, no necesitáis más información, olvidaos de él. - Dicho esto se fue de allí a paso calmado.

Mientras tanto Vegetta agarraba a Willy y Luzu a Alexby, todo para evitar que estos dos fueran a asesinar a Merlon.

Tras estar en rato reteniéndolos el del casco de Star Wars empezó a llorar. El albino tampoco tardo en romperse tras escuchar el llanto del otro. El castaño y el de ojos morados se miraron unos segundos, ambos estaban rotos pero sabían que tenían que cuidar de los otros dos, uno había perdido a su mejor amigo y el otro a la persona que le había echo amar, ellos no podían permitirse llorar, no en frente del resto.

Luzu se llevó a Alexby y Vegetta a Willy. Los siguientes días pasaron lentos y dolían. Al de ojos azules se le partía el corazón ver el estado de su amigo, grandes ojeras, estaba muy delgado, mas de lo que podía considerarse sano y su mirada estaba perdida. Desde el día de la noticia el pelinegro se mudo a casa del mayor para que este pudiera cuidarle. Luzu intentaba ayudar a su amigo de todas la manera posibles, pero no conseguía mucho, pero seguía allí para él, brindándole una sonrisa y apoyo siempre.

Alexby estaba agradecido con Luzu, pues aunque no fuera capaz de ayudarle totalmente apreciaba que estuviera allí para él, además que era el único que sabía  de sus sentimientos por Staxx.

Al cabo del tiempo pudo volver a retomar su vida tranquilamente, le seguía doliendo todo lo sucedido pero aprendía a vivir con aquello.

Y así poco a poco los 4 héroes volvían a quedar juntos, a charlar, ir a pescar o quedar para ver una peli. Cosas normales que hacían antes.

Vegetta y Luzu sonreían a ver a los otros felices, de ver como después de tanto podían sonreir,.reír, afrontar esto. Mientras tanto ellos cuando estaban solos a veces lloraban un poco, lloraban lo que no pudieron antes, pero se apoyaban, hablaban de lo sucedido o comentaban sobre que podía a ver pasado, claro que cuando nadie escuchara su conversación.

Alexby se prometió no enamorarse más, su corazón le perteneceria a Staxx hasta el final.
También Alexby se había prometido cuidar a Luzu cuando este lo necesitará, pues sabía que a veces este se quedaba con Vegetta para poder desahogarse, nunca los vio pero sabía lo roto que estaba y que fingía para protegerle.

Y por eso Alexby se sentía mal de no encontrar a Luzu, de imaginarse de que estaba mal y no poder hacer nada al respecto. Se sentía culpable, él había estado para ayudarle y cuando era su turno no podía hacer nada.