Estuve andando por mi galería y encontré esta foto que combina a la perfección con el contexto del capítulo anterior:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
***
Volví a casa para dejar a mi mascota, había traído conmigo ese periódico con tal información. Moría por ver la reacción de Jake.
Ya iba caminando hacia su trabajo. Como de costumbre llevaba puestos tales audífonos a los cuales solo funciona uno, en mi Walkman se reproducía un mix de Elvis y Frank Sinatra.
(Para las personas que no sepan, Walkman es un reproductor de casetes.)
Llegué a ese lugar tan característico, ahí donde vi a ese muchacho tan cautivante por primera vez.
—Hey Ringo! —A penas entré me encontré con Jake, estaba apuntando un pedido de la mesa mas cercana a la salida. —Me alegra que hayas venido.
—Hola. —Me adentré y tomé asiento en una mesa de dos puestos. Jake iba detrás mío. —¿Mucho trabajo?
—Ahí más o menos. Espero que nos paguen pronto, necesito pagar la renta del remolque. —Mi amiga hizo una mueca de preocupación al decir lo último.
—Quédate tranquila, pronto te pagarán. —Intenté apoyarla.
—Sí, creo que a veces me estreso mucho por eso, es que a penas estoy empezando a ver lo que es mantenerse a uno mismo.
—Debe ser difícil no tener el sustento de los padres.
—Es bastante complicado. —Jake clickeaba constantemente su bolígrafo, su comportamiento nervioso me extrañó, ella suele ser muy fresca.
—Oye, ¿Te pasa algo?, Es que te noto como nerviosa o algo.
—No, no, no. Estoy bien.
—Ok. —Pronuncié lentamente, la miré con semblante de sospecha.
—Y bueno... ¿Vas a pedir algo?
—Ah sí.
Le dije mi pedido y retomó su jornada de trabajo, no quería llevarse un sermón por parte de su jefe o quejas de sus compañeros por quedarse conversando conmigo, claro.
Aún no le decía sobre el concierto de la banda, temía por su reacción. Seguro pegaría el grito en el cielo y se llevaría miradas extrañas por parte de la gente al rededor.
Yo casi lo hago, pero me contuve.
Esperé mi orden como siempre. Había pedido un simple batido de fresa, no tenía mucha hambre.
Por mi mente pasó la idea de que probablemente Jake ya sabía lo de la gira de Nirvana, pero sería muy extraño que no me haya comentado nada al respecto.