五 (cinco).

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Volví a ver a Jake, y como era de esperarse me dedicó una mirada cargada de picardía, yo le hice un gesto de "suplica", para que fuera considerada con su reto.

—George... —pensó—. cántale una canción a Ringo.

Me miró. Sentía que en cualquier momento me iba a desmayar o algo por el estilo.

—¿Qué?, Pero yo canto horrible. —le dijo a la bicolor.

—Eso es mentira, él canta muy lindo, lo he escuchado en la ducha y cuando toca su guitarra. —intervino Paul.

—¿Tocas guitarra? —preguntó Linda.

Al parecer los demás también se interesaron por el talento del chico. Yo tenía nervios, por lo del reto, obviamente.

—Bueno ya. Cumple el reto, George. —le dijo su hermano.

El de ojos pardos se levantó de su lugar y se sentó al lado mío, mantenía su mirada fija en la mía, tomó aire y comenzó a cantar.

"Money, get away
You get a good job with more pay and you're okay
Money, it's a gas
Grab that cash with both hands and make a stash
New car, caviar, four-star daydream
Think I'll buy me a football team".

No podía creerlo, esa canción es una joya. Amé su voz tan preciosa, ese acento tan marcado le quedaba a la perfección. Esbocé una sonrisa mientras él cantaba ese verso.

Vi que un rubor se expandió por sus mejillas, más tierno no podía ser.

—Cantas muy bello, que nadie te haga creer lo contrario. —dije y con nerviosismo puse mi mano en su hombro.

Los demás empezaron a aplaudir, yo terminé haciéndolo también.

—Ay chicos, no es para tanto. —nos dijo con una sonrisa.

Después de eso seguimos jugando al típico jueguito adolescente de la botella, no pasaron cosas tan relevantes, los mismos retos de besar a alguien o cosas de ese estilo. Por lo menos no me tocó hacerlo con George, que vergüenza.

3:32 am.

—Oigan, ¿tienen sueño? —preguntó John. Nos encontrábamos tirados en el césped viendo el cielo tan estrellado de hoy mientras hablábamos, la música de la radio terminaba de hacer que el ambiente estuviera agradable.

Nuestra respuesta por parte de todos fue negativa, había que disfrutar. Éramos un grupo de amigos que nos encontramos en la orilla de la carretera hablando de trivialidades, no podía haber nada mejor.

—Juguemos cartas. —propuso Stuart. -yo las traje.

Accedimos y nos sentamos en ruedita para dedicarnos a jugar, me ofrecí a barajar las cartas.

—El clásico barajado de Liverpool. —me dijo Paul mientras yo hacía movimientos con las cartas.

—Es el mejor. —contesté y le repartí su ración de cartas a cada uno.

Jugamos muchas rondas, yo gané repetidas veces, me consideraba muy bueno en este tipo de juegos. Ya los demás se cansaron de que ganara y dejamos de jugar.

Después de eso, algunos se fueron hacia la carretera solitaria, decidí unirme.

No me había fijado en el detalle de que George no llevaba abrigo, pensé en ofrecerle el mío, pero Best se adelantó, que coincidencia.

—George, no tienes frío?, Si quieres te presto mi abrigo. —Se ofreció Best. Yo le dediqué una mirada tajante.

—Oh, sí por favor.

𝟓𝟎'𝐬 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫. [𝐒𝐭𝐚𝐫𝐫𝐢𝐬𝐨𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora