十五 (quince).

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—¿Y a dónde vamos ahora? —Preguntó John ahora que recién habían salido del Diner, estaban caminando hacia quien sabe donde.

—¿No lo recuerdas? —Paul no se extrañó tanto por el comportamiento de su amigo, estaba acostumbrado a que él no recuerde nada.

—¿Qué cosa? —El castaño no podía estar más confundido.

—Diablos, tú nunca te acuerdas de nada. —Se quejó finjiendo molestia.

—Sé que así me quieres. —Le dedicó una sonrisa a Macca.

—Sí, así te quiero. —Sonrió también. —Pero me enoja porque fuiste tú el que lo propuso primero.

Ante esa respuesta, los nervios invadieron el cuerpo de John.

—¿P-Proponer qué?

—Sabes qué, sólo sígueme. Eres muy tonto a veces.

John seguía procesando la información mientras seguía a Paul.

Y por fin recordó todo. Él dia que habían hablado por teléfono fue dónde él en broma había propuesto ir a bailar después de ir al Diner y recordó que Paul le había seguido la broma.

Al parecer todo fue en serio.

Y al parecer John sólo recordaba lo que le convenía, porque le daba algo de vergüenza ir a bailar con Paul, ya que no sabía bailar y temía por quedar en ridículo.

Lo que no sabe es que Paul tampoco es bueno bailando, así que los dos harían el ridículo.

Pero eso ni es lo que importa realmente.

Lo que importa es lo que pase entre ellos dos hoy.

El camino fue corto, llegaron a una fuente de soda que quedaba cerca de la calle del Diner, tal como Paul había acordado en la llamada.

La música se escuchaba desde afuera, ambos entraron y se encontraron un salón bastante grande dónde habían jóvenes repartidos por este, unos  bailando al ritmo de la música reproduciéndose en la rocola que cada rato iba siendo recargada con dinero, y otros sentados en la barra o en distintas mesas con una bebida en sus manos.

John todavía estaba nervioso, y tal vez estaba siendo muy evidente. Aún así no quería arruinar el momento, porque Paul se veía muy contento.

—¡Ven!, ¡Pidamos algo para tomar! —Exclamó el muchacho, tomando de la mano a su castaño para suelo sentarse en las sillas de la barra.

—¿Que van a tomar chicos? —Preguntó la mujer encargada de atender la barra.

—Yo quiero una Coca - Cola, por favor —Pidió el azabache. —¿Y tú Johnny?

El mencionado salió del pequeño trance en el que se encontraba. —A-Ah... Yo quiero una Coca - Cola también.

La señora les dió las bebidas a los dos jóvenes para seguir atendiendo las ordenes de la gente que iba llegando.

—Oye... —Paul notó la actitud tan repentina de John. —¿Te pasa algo?, Es que te noto raro...

Lennon sin pensarlo más, decidió decirle la verdad.

—Es que... —Bebió de su botella. —No soy para nada bueno bailando, y me da miedo quedar como estúpido. —Confesó.

Paul se hechó a reír.

—¡Oye!, ¡N-No te burles! —Se molestó un poco.

Su risa incrementó aún más, apenando más a John.

—No me estoy burlando de tí tontito —Dijo al recuperar el aliento. —Sólo que te viste muy tierno. —Aclaró.

—¿Te parezco tierno? —Preguntó con sus mejillas ya coloradas.

𝟓𝟎'𝐬 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫. [𝐒𝐭𝐚𝐫𝐫𝐢𝐬𝐨𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora