Ya llegamos a casa y los chicos están tirados en los muebles de la sala de películas. Cuando entramos a el lugar todos nos fulminan con la mirada, pero no vengo mucho de ánimos así que dejo a Jaden reírse solo.
Me tiro en un sillón individual, noto como Laura viene hacia mi.
-Hola Laurita ¿ Mis padres?- ella me sonríe triste
-Se fueron a un viaje de negocios- asiento con un intento de sonrisa.
Tengo que entenderlos, el estatus que tenemos o es de gratis, pues mis padres trabajan mucho, e pequeña lloraba y les reclamaba, con el tiempo me acostumbré a estar sola o bueno sin ellos, puesto a que pasaba mis días en casa de Jaden después de conocerlo, mis amigas venían a la mía, Laura y Rodrigo llenaban ese vacío también.
-¿Te gustó la novela no?- ríe señalando la tv, río contagiándole.
-Me gustó Salvador Acero.- negó con la cabeza divertida- ¿ La verás con nosotros?.
-No, me estoy cayendo del sueño mi niña- con su mano deja leves caricias en mi cabeza, asentí con una dulce sonrisa- Que tengas buenas noches princesa- me dio un beso en la coronilla de la cabeza y se marchó.
-¿Ya habían comenzado a verla?- pregunto agarrando una taza llena de palomitas que estaba en el sillón de al lado.
-No, te esperábamos.- explica Tamara, asentí. Mis ánimos no son los mejores - Pero ya estás aquí.
Ya la serie había comenzado, todos estábamos muy interesados excepto Jaden que desde que llegamos se fue hasta la cocina para textear o hablar por el celular.
Se supone que vino a acompañarnos, no a hablar por el celular.
Todos estaban concentrados así que nadie se dio cuenta, me levanté en busca de mi mejor amigo al entrar a la cocina estaba sentado en el comedor con la cabeza gacha y sus manos sosteniéndolas. Me acerqué sin hacer ruido y me senté a su lado. Subió la mirada y me dedicó una leve sonrisa sumisa.
-¿Ocurre algo?- pregunté en un tono leve. Asintió- ¿Qué?
-Mmm..nada importante. Solo vamos a ver la serie.- había cierta tristeza en su manera de hablar.
-No, ellos pueden esperar, no creo que les moleste- dije imitándolo, una risilla se escapó de sus labios causando que sonriera.- ¿No me dirás?- negó con la cabeza. Suspiré de manera pesada.- Esta bien, solo... cuando quieras podemos hablar.
-Lo sé, ahora vamos a ver esa novela o serie lo que sea- reímos a un unísono. Nos levantamos y lo abracé se tensó al principio pero me lo correspondió.-
Ya estábamos en el capitulo 12 si, lo sé estamos enviciados. Esta serie me ha vuelto mala, porque quiero que maten al los infelices de Felipe y Berta, los odio.
-Pero yo no veo a Salvador de grande- se queja Tamara.
-Porque está comenzando- explico con mis ojos pegados al tv- Oh por Dios. Pégale un tiro, vemos te apoyo!- grité al ver a Sara y a Junio apuntando a la peste de Felipe.
-Tranquilízate pequeña anormal- me susurra Jaden. Ambos estamos en el mismo sofá en uno de los que están situados detrás de los de los chicos.
-¿Qué no quieres que maten a ese desgraciado?.- miré con odio y hablé con rabia. Si, definitivamente esta serie me tiene loca. Rió a carcajadas.- ¿Qué?
- Deja las groserías y te ves tierna enojada- voltee los ojos y miré a otro lado.- Ay mi bebé se molestó- me enrolló en sus brazos y comenzó a darme besos por el rostro haciéndome sonrojar y reír levemente.- ¿Feliz?- asentí como niña pequeña y nos quedamos así hasta que su celular sonó, miró la pantalla y se separó de mi.- Voy a atender- asentí. Se retiró y a mi me dieron grandes ganas de ir orinar. Me levanté y me dirigí al baño, entro y ¿saben cuando sienten que se están reventando y orinan? si, se siente como la gloria.
- ¿Mamá y con quién se quedará Kitty?- espetó con cierta molestia. - Papá no puede quedársela. Es tu hija. - el sonido de un fuerte impacto me hizo salir del baño rápidamente. Al salir me encontré con un Jaden sentado en uno de los escalones del baño sollozando. Sin pensarlo dos veces corrí hasta él y lo abrecé, enterró su rostro en mi cuello y comencé a sentir mi cuello levemente mojado.
No era necesario hablar. Solo podía ayudarlo de esa manera, tampoco quiero decir algo y arruinarlo más.
-Mis padres se van a separar- susurra en un hilo de voz y quedé en shock.
El Sr. y La Sra. Cox son...... o bueno eran una hermosa pareja feliz con una enorme sonrisa siempre, amigables y buena actitud. Eran en claro ejemplo de una matrimonio unido y hermoso, no solo eso si no también crearon una familia unida y ejemplar.
- Mi padre quiere llevarse a Kitty- se separó de mi. Su aspecto me partió el alma, su rostro estaba completamente rojo, al igual que sus ojos y labios, su respiración irregular y la tristeza y dolor que reflejaban sus ojos no eran algo común. Una lágrima se deslizó por mi mejilla. Pero debo ser fuerte debo ayudarlo, no caer como él lo hace, pero hay que entender que es difícil sus padres me ven como una más de su familia y yo igual con ellos. Tomé su rostro entre mis manos-
- Todo se va a resolver, Kitty se quedará con ustedes.-
-¿Cómo estás tan segura?- el miedo de su voz hace que mi pecho se apriete.
-Porque lo sé y el Sr. Robert Cox es grandioso- su semblante de tristeza fue remplazado por odio.- Jaden..
-No. Es un maldito, dejó a mi madre sin explicaciones- vociferó mientras su pecho subía y bajaba de manera desenfrenada.
-Jaden...es mejor que te calmes- le tomé el brazo, solo me dedicó una mirada fría y luego asintió.
-Me voy- se soltó de mi agarre pero volvía sujetarlo- ¿Qué?- su tono frío me sorprendió
-No seas un puto inmaduro. Te quedarás aquí como el resto, porque es muy tarde, porque estás cansado y porque sé que si te dejo salir vas a ir al primer bar que se te cruce por enfrente y emborracharte hasta quedar como un maldito títere y te puede suceder algo. - mi voz se partió y lágrimas comenzaron a salir.
-Bien- mustió y subió las escaleras conmigo siguiéndolo entró en mi habitación y se acostó en la cama. Solo pude sentarme en un sillón mirándolo.-
Se ve tan mal, sé que está mal, el ama a su familia, su padre, su madre, Kitty y todo de un momento a otro se destruye. No se las razones del divorcio. Nadie sabe la gotera de casa, sino quien vive en ella. Si es por que son infelices estaría tranquila, porque de nada vale llevar un matrimonio en el que prometieron amor, cuando en realidad es una relación mediocre, sin felicidad, triste, vacía, cobarde, engañosa, llena de mentiras, sin valor, llantos, pelas, sin paz ni sentimientos, pero tristemente esa no es la razón. ¿ Por qué lo digo? ¿ Por qué tan segura? porque literalmente vivo en su casa más que en la mía y nunca vi a estos esposos fuesen así, Jaden nunca me contó nada y Kitty jamás habló mal de sus padres o se le escapó algo, pero aún no entiendo la razón.
-Jaden...todo va a estar mejor- dije entono bajo sentándome a su lado.
-Tengo miedo- susurró.
Duele ver a alguien fuerte derrumbarse enfrente de ti, duele ver a alguien a quien amas sufrir, duele ver como de un momento a otro las cosas cambian sin explicación alguna.
-Eres fuerte podrás con esto.
-No lo soy, tengo miedo de que puede pasar. Papá se irá ¿ Y si se lleva a Kitty?¿ O Mamá entra en depresión? porque no ha echo más que llorar. Me da miedo pensar siquiera.- bajó la mirada derramando miles de lágrimas. Lo enrollé en mis brazos.- Tango tanto miedo Violett.
-Shhh...todo estará bien.- acaricié su cabello
-¿Lo prometes?-
-Lo prometo.
Lo prometo....lo prometo Jaden....todo estará bien...Lo prometo.
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Lo siento amiga! Tu novio es mio.
Genç KurguSoy Violett Stone, tengo 17 años , mi estatura es de 1,72 ni muy alta ni muy pequeña, tez blanca cremosa y mejillas rosadas naturales, cabello castaño claro largo hasta la espalda baja, ojos color azul grisáceo intensos con el frío y azul suave con...